martes, 26 de noviembre de 2013

Dos años

La casa del terror de 2003 a 2005
No se imaginan las ganas de titular esto como “el peor equipo de la historia”. Son títulos difíciles de aplicar por su rimbombancia, por desconocimiento del total de la historia, porque uno esta cada vez mas viejo y mas tibio (?), vaya uno a saber. Pero la tentación es fuerte cuando uno ve los números. Porque dos años sin ganar un puto partido es una bocha. Pero debe servir como recordatorio a los Cruceros Del Norte, Defensas y Justicias de nuestro país y porque no a los Chelseas, Manchester Cities y PSGes (?) del mundo, de lo que puede pasar cuando la plata deje de llegar de arriba.

El Brown campeón del TAB
Nos remontaremos al año 1993, y nos ubicaremos en la ciudad de Arrecifes, al momento donde un loco llamado Luis Enrique Menendez, se topó con el sillón presidencial del Club Atlético Almirante Brown de esa ciudad, que paradójicamente lleva colores y apodo antagónicos a su homónimo de Isidro Casanova: El Verde (tomado de la tradición irlandesa) y el negro (tomado de la insignia germánica) le valen el apodo de “Torito”. La cuestión es que este muchacho, cara visible de un grupo de capitalización y ahorro de cierta relevancia en esa época, tenía un objetivo: Llevar a Brown a Primera. Para eso siempre es necesario dinero, pero Menendez tenía los contactos. En lo deportivo, el único temita era que tenía que escalar la totalidad de ese Monte Everest (?) que el fútbol del Interior del país, ya que Bron (?) disputaba la Copa Di Palma Liga Arrecifeña. No tardó mucho en sortear ese híbrido de Liga Local/Torneo del Interior a.k.a. Argentino C y de esa manera llegó al primer escalón del fútbol organizado (por decirlo de alguna manera) del fútbol del Interior: El paquidérmico Argentino B para la temporada 95/96. Arrasó en su fase sub regional ganando sus seis partidos marcando 26 veces y encajando solo tres goles y remató la faena en dos series mata-mata ante Defensores de Belgrano de Villa Ramallo primero y luego ante Deportivo Castelli en el estacionamiento de Minotauro. Este éxito en su zona, le permitió acceder a una zona mas grande donde se impuso por algunos equipos de mayor renombre como Huracán de Tres Arroyos o Liniers de Bahía Blanca y otros de no tanto pero que son del palo (?) como San Lorenzo (MDP) o Ferrocarril Sud (Tandil). Los éxitos sobre el Globo sojero (De posterior penoso paso por primera) en la primer fecha de cada ronda terminaron siendo la diferencia por la cual Brown pasó a la última fase, en la cual competencia tomaba verdadero alcance nacional, consistiendo al igual que en la primer ronda, de una semifinal y final ida y vuelta. Primero el verdinegro despachó a los chetos de Barrio Norte de Gualeguay y consiguió el ascenso ante Sarmiento de La Banda venciendo de local y de visitante.

El campeón del TAA. Gracias por tanto, Solo Fútbol
La temporada siguiente y su consecuente cambió de categoría no afectó el vigor de los arrecifeños. Arrasó en la Zonal Litoral-Bonaerense invicto sumando 8 halagos y dos tablas concediendo solo 3 goles en un grupo que tenía a Patronato y Alvarado (de pésima campaña igualmente). En la zona A de la Zona campeonato,  careció de ese andar arrollador, pero una sólida demostración de defensa concediendo 8 goles en 14 partidos lo dejó en el segundo puesto con amplio margen sobre el tercero y la clasificación a otra zona Campeonato definiría los ascensos a la B Nacional y que por algún motivo que escapa a mi conocimiento y a cualquier tipo de raciocinio, contenía a cinco equipos provenientes de la zona Campeonato anterior, uno que ganó un triangular donde el ganador peleaba por el ascenso y los otros dos descendían (!) y otros cuatro provenientes del Argentino B (!!!!!!!!) divididos en dos grupos de 5 equipos. En esta fase donde aparecen los que tienen que aparecer; Alte. Brown, de la mano de Rodolfo Motta, fue muy superior a sus verdugos de las etapa anterior, Villa Mitre de Bahía Blanca y ganó el ascenso con un partido por disputarse, que fue un clamoroso 8 a 0 sobre Ex Alumnos Escuela Nro. 185 de Oberá (Si, existe, posta).

Las temporadas siguientes en la B Nacional dividida en zona Metropolitana e Interior trascurrieron en la medianía para los de Arrecifes. Incluso con la presencia del hoy técnico del Barcelona, Gerardo “Tata” Martino. Eso significaba que por obra y gracia de los promedios y la ampliación permanente de planta (?) en la categoría, el Verdinegro seguía midiéndose con rivales mucho mas ilustres como Huracán, Platense, Quilmes, Talleres, Belgrano, etc. e incluso en el 00/01’ se entreveró en el reducido por el segundo ascenso  cargándose al eterno caballo del eterno comisario: El Arsenal de Grondona, para después caer ante un viejo conocido como el Chacarero del municipio de San Martín, Mendoza. Eso marcó un quiebre en la historia del club de Arrecifes. Para la temporada siguiente, la gerenciadora siguió, pero la plata era generar tongos redituables para los gerenciadores y el panorama era negro, porque no solo no había dinero para armar un equipo competitivo, sino que la reestructuración por parte de la AFA para acabar con la payasada de las dos zonas en la B Nacional, implicaba que la guadaña del descenso laburaba horas extras cargándose 8 equipos por año. Una mala primera ronda (que ganó Olimpo, que no jugaría por 6 meses un partido oficial), pero una segunda ronda aceptable, alcanzaron para, en la última fecha, postergar por un año mas la debacle inevitable.

Un Tsunami de mierda se vendría para temporada 02/03’ para el conjunto arrecifeño con el único paliativo que la reestructuración (al menos en cuanto a la cantidad de equipos) de la B Nacional estaba completa y “solo” habría dos descensos y dos promociones en contraste a los 8 descensos de la temporada previa. En la temporada donde descollaron Roger Federer Forestello y el patinador Palacio, Almirante Brown se puso en una situación comprometida al salir último cómodo en el Apertura consiguiendo la frugal suma de 12 puntos. En el Clausura se sacaría la tanga saldría del sótano, pero el décimosexto puesto conseguido le reportó 21 puntos, peleando de vuelta hasta la última fecha. En la penúltima, ante la CAI de Comodoro Rivadavia, ganó un partido clave y que cobraría trascendencia histórica posteriormente como local por un amplio 4 a 0. De todos modos, siguiendo en la línea horrenda que mantenía de visitante, cayó en San Juan en el partido correspondiente a la última fecha y volvió al yugo del Consejo Federal y su particular visión de organizar el fútbol del interior.

Si la temporada previa era previsiblemente negra, ni hablar de las perspectivas para la temporada 2003/2004. El gerenciador Delgado (Secretario de Prensa y Difusión durante la gestión Me*emista, recuperó notoriedad durante la polémica de las triangulaciones como gerenciador del Unión San Felipe chileno) se fue y no dejó nada. Nada.
Un equipo mayormente juvenil afrontó esa temporada en el Apertura (En esa época esa era la organización del polimórfico torneo en cuestión)  en un grupo con Villa Mitre, Aldosivi, Douglas Haig y Guillermo Brown de Puerto Madryn. Nadie esperaba mucho del Verdinegro. Pero tampoco lo que pasó. El debut fue premonitorio, catastrófico e incluso engañoso: derrota 5 a 1 con Aldosivi en Mar del Plata. Una semana después, no podrían echarle la culpa a la condición de visitantes: 0-3 ante Villa Mitre en Arrecifes. ¿Por qué se etiquetó como engañoso el debut, entonces? Porque el Torito había marcado un gol, cosa que solo se repetiría una vez en los ocho partidos restantes de la zona de grupos, también de visitante en el partido interzonal (cosas del Consejo Federal) ante Luján de Cuyo, partido que perdió 6 a 1. Resultado de la primera fase: 10 jugados, 10 perdidos, 2 goles a favor, 27 en contra. Para el Clausura, Almirante Brown mejoró aunque no lo suficiente como para aquellos que gustamos del bidón (?) : 10 partidos jugados, 10 partidos perdidos, 5 goles a favor, 24 en contra y hasta se dio el gusto de hacer 3 en un partido, el cual perdió 4 a 3. De todos modos estos números están distorsionados por el hecho de que no se presentó a jugar el Interzonal en la última fecha ante Luján de Cuyo de local (!), no fuera cosa de que sacaran un punto o ganaran para salir de zapatero. De todos modos la maniobra fue inteligente:  Brown usufructuó un aceitado artilugio legal, ya que puntos no le podían descontar por los resultados que ya veníamos viendo. Pero podemos decir que se fue al Argentino B perdiendo los 20 partidos que jugó.
Cualquiera podría haber pensado que en entornos históricamente mas familiares para la historia de Brown, la cosa sería distinta en el TAB. Quien venía siguiendo la mano de cerca, seguramente y siendo benévolo se acogería al beneficio de la duda. Y también se equivocaría. El Apertura lo tuvo participando en 10 partidos en los que sacó dos empates para cortar la racha de derrotas consecutivas, pero el Clausura lo encontró en la misma de los últimos meses: perdiendo, incluso con dos partidos sin presentarse, y con puntos particularmente bajos comiéndose 6 con La Emilia de San Nicolás (a quien “Bron” le había sacado un empate) y 8 con el nefasto La Plata F.C. (curiosamente, el otro de los que sufrió la ignominia de empatar con los arrecifeños)
El cuadro de la vergüenza es robar
Dos años después de jugar en la B Nacional, llegó virgen a los 40 41 partidos sin ganar de por medio con 2 empates y 39 derrotas (tres de ellas sin presentarse) y habiendo inflado las redes rivales 15 veces, Almirante Brown de Arrecifes ni siquiera fue invitado (Método habitual del Consejo Federal para armar del TAB) para la siguiente edición. Para volver a jugar un torneo organizado por el Consejo Federal, el Toro debía ganar su liga de origen, la Arrecifense, cosa que le fue esquiva hasta 2009 para demostrar lo caído de la capa de Brown. El regreso no fue auspicioso, pero no hay mal que dure 100 años. El 9 de febrero de 2009 Brown se impuso 6-1 sobre Independiente de Villa Constitución en Arrecifes, para poder ganar en un torneo validado por AFA después de 1967 días.

Brown de Arrecifes no ganó ningún partido mas, ni pasó la primera fase ni volvió a participar de otro torneo organizado por AFA/Consejo Federal, pero ante un fútbol sin visitantes, torneos de 42 equipos, clubes que no se presentan por falta de pago y otras yerbas; cuando pensamos que el fútbol argentino no puede estar peor, no hay que pensar, hay que levantar la cabeza y mirar del otro lado de la General Paz. 



jueves, 1 de agosto de 2013

Para alquilar Balcanes

Para festejar su trigésimo aniversario, la ESPN gringa emitió una serie de documentales bajo la denominación “30 for 30” de los cuales vi un puñado, pero a consideración personal y general, se destaca “Once Brothers” que cuenta la historia de Vlade Divac y Drazen Petrovic, basquetbolistas que jugaran juntos bajo la selección de denominación yugoslava y que luego representaran a lo que hoy son Serbia y los negros porque los blancos no saben saltar la pelota naranja, ni siquiera es una película acerca de básquet.
Croacia después de la guerra de los Balcanes. El filme arranca contando la amistad que tenían cuando jugaban juntos, como un hecho desafortunado los distancia y como la guerra los termina de separar definitivamente, sobre todo por el hecho de que Petrovic fallece poco después en un accidente haciendo la reconciliación imposible y como hace Divac para llevar la carga emotiva después de eso. Como esto no es Tocuen es Basque (?), le dejamos a criterio del que caiga a leer si la quiere ver o no, incluso aclarando que creo que si bien como eje temático al deporte de
Uno ha de suponer que las historias de este tenor, con amistades y familias divididas por la guerra se pueden contar por cientos o por miles y con diferentes matices también la podemos encontrar en el mundo del fútbol, la cual si contaremos en detalle, porque esto si es fulbo.

En el mantel rincón rojo y blanco a cuadros: Igor Stimac, en el rincón azul: Sinisa Mihajlovic. El primero, defensor central croata fuerte de sólido juego aéreo que hizo sus primeras armas profesionales en el fútbol como parte del Hajduk de la bonita ciudad de Split. El segundo, defensor central con una zurda prodigiosa al momento de patear cualquier balón quieto. Particularmente no eran amigos, pero si tenían un par de
cuestiones en común: Ambos habían formado parte de la selección sub-20 yugoslava que terminaría ganando el mundial en Chile (Con cracks como Suker, Jarni, Boban, Prosinecki Brnovic, et al), donde Mihajlovic finalmente no fue de la partida, porque según él, el entrenador le dijo que debía fichar por el Dinamo Zagreb para ir, pero el cabeza de termo ante el intento de chantaje se decantó por el Vojvodina Novi Sad (Decisión clave y fundamental en su futuro). Así mismo, Stimac pasó un tiempo a préstamo en Vukovici, puesto ferroviario vecino al Vukovar natal de Mihajlovic, donde coincidían fuera del fútbol. Vukovar está exactamente en lo que hoy es la línea de frontera entre Croacia y Serbia del lado croata.
Si bien no eran amigos tenían buena relación, pero a medida que la situación dentro del bloque yugoslavo fue poniéndose mas tensa, las diferencias fueron haciéndose mas claras. Stimac era un ferviente croata
nacionalista. El caso de Mihajlovic era distinto: de padre serbo-bosnio y de madre croata, tenía la situación un poco menos clara al respecto. En 1990, se dio recordado partido entre el Estrella Roja y Dinamo Zagreb en el Marakaná de Belgrado, donde los croatas de los Bad Blue Boys fueron a buscar a la monada del Delije de Arkan. Ante el quilombo, la policía yugoslava optó por reprimir violentamente solo a la parcialidad croata. Un año después Mihajlovic había dejado el Vojvodina de Novi Sad para ganar la Champions con el Estrella Roja (En dupla central con nuestro conocido Belodedici). Pero ya Yugoslavia no era lo mismo, y para mayo de ese año, Eslovenia ya no era parte del conglomerado y Croacia peleaba por su independencia. Vukovar, la ciudad de Mihajlovic, fue el primer foco de resistencia  croata. En el medio, una población civil mezcla de serbios y croatas, y en el centro mas aún la historia de Mijahlovic. Su padre era oficial del ejército yugoslavo y su tío era oficial del ejército croata, por lo que era frecuente que el tío de Sinisa llamara a su madre para preguntarle por su marido y de paso comentarle que iban a matar a ese “cerdo serbio”. Justo después de eso se jugó la final Copa de Yugoslavia entre el Hajduk de Stimac contra Estrella Roja de Mihajlovic. En el sorteo de capitanes, Stimac le batió un poco de chocante nacionalista con un sencillo, “Ojalá que maten a los tuyos en Borovo” (barrio industrial de Vukovar donde vivían los Mihajlovic). El cabeza de termo de Sinisa perdió la cabeza, el termo, todo. Se dedicó a cagarse a patadas con Stimac con el previsible desenlace de ambos afuera antes de que el partido trascurriera sus 90 minutos de duración. Finalmente, el trofeo quedó en manos de Hajduk (Incluso hasta la actualidad, ya que la Copa Yugoslava no se jugó mas y los de Split no “vieron” motivo de devolverlo)

Poco tiempo después el Hajduk y el Crvena Zvezda (“Estrella Roja” en idioma serbio) se volverían a cruzar. Para Mihajlovic fue una excusa para volver a cagarse a patadas con Stimac.

A medida que la guerra avanzaba, la distancia entre ambos se hacía mas grande. En el caso de Stimac, tuvo un par de problemitas debido a su excesivo orgullo croata: En vez de entrenar en el campo del Hajduk, pasaba mas tiempo en el regimiento del ejército croata que estaba al lado; en otra oportunidad, Hajduk volvía de jugar contra Tottenham, cuando pararon al micro en Split, el bueno de Igor cayó en cana, por portación ilegal de armas, que después aclaró que compró por si las dudas en el camino por el temita de la seguridad y por último se lo vinculó con un grupo terrorista croata que volaba y quemaba bienes relacionados a serbios en Split, a lo cual negó vinculación, pero que su primo y el padrino de su hijo si militaban allí y que ese proceder le parecía correcto. Mientras tanto, el careta de Mihajlovic declaraba que la guerra era mala, que no entendía como familias y amigos de toda la vida se mataban por cuestiones étnicas y toda la cosa políticamente correcta, pero por el otro, su status de jugador prominente del Estrella Roja, le daba una relación muy cercana a Arkan, cabeza de la antes mencionada Delije, que a su vez también era lider de fuerzas paramilitares yugoslavas, lo que lo llevó a ser un referente serbio de lo que se conoce como “Limpieza Étnica” y ser uno de los criminales de guerra con mayor relevancia de la escaramuza. Esto convertía a Mihajlovic en un nacionalista serbio a los ojos de la opinión pública y al mismo tiempo obtenía réditos, ya que Arkan perdonó la vida del tío croata de Sinisa en una de esas mal llamadas “limpiezas étnicas”.  Este tipo de situaciones generaba la necesidad de emitir opinión al respecto por parte de Stimac  que dijo que entendía a Mijahlovic, que tenía que vender el doble de humo porque su mujer era italiana, su madre era croata y se casó por iglesia católica y que por eso era difícil que lo aceptaran como uno de los suyos. Como respuesta a Stimac, Mihajlovic le concedió una dudosa distinción: Después de lo que le dijo en aquella final, sería la única persona a la que podría matar con sus propias manos.
En el año 1999, sus caminos se cruzarían nuevamente. Camino a la Euro 2000, Croacia y la aún Yugoslavia tuvieron que compartir el grupo 8. Ni hace falta explicar la tensión previa a los partidos. En el partido de ida en Belgrado, recurrieron al viejo truco sudamericano de cortar la luz. Una vez que volvió la luz, la imagen fue de por si explicativa. Todos los jugadores croatas en el círculo central y un cordón de jugadores yugoslavos alrededor porque prevenir es mejor que llevar un plantel de fútbol en bolsas negras curar. La nota positiva para Mihajlovic fue que no se hizo echar. El partido de vuelta fue mas picante todavía, porque era la última fecha y croatas y serbios tenían chance y esperaban noticias desde otra nación ex yugoslava, donde Irlanda definía su suerte en Macedonia. Mas allá de la bronca previa con Mihajlovic, su actitud de arrodillarse y persignarse ante una bandera con la leyenda “Vukovar 91” en honor a los serbios caídos en su ciudad antes del partido agregó mas condimentos a un partido que parecía que ya no podía tener mas. El partido terminó igualado en dos, con Stimac expulsado, dos asistencias de Mihajlovic para Mijatovic y Stankovic, sumado al gol de Stavrevski sobre la hora en Skopje implicaba que Yugoslavia iba a la Euro, Irlanda se quedaba con el repechaje y Croacia se quedaba sin nada.


Pasado el tiempo Mihajlovic dijo que el tiempo había pasado, había recapacitado y a pesar de todo lo que había ocurrido en el medio podría sentarse y hacer las paces con Stimac. Stimac, en cambio no pensaba lo mismo. Pero el destino es muy puto, jodido y cabrón y los volvería a cruzar una vez mas. El sorteo de las eliminatorias europeas de cara al Mundial 2014 vaya a saber uno por cual motivo se realizó el 2011 en Río de Janeiro y no en el viejo continente. El Grupo A determinó que Croacia y (Ahora) Serbia se verían las caras, con Stimac y Mihajlovic respectivamente al mando de sus selecciones nacionales (Aunque ninguno de los dos estaba en el cargo al momento del sorteo). Pero esta vez no sería lo mismo. Un Congreso Técnico de la UEFA en 2012 con todos los seleccionadores nacionales de los equipos europeos, dio la chance para que ellos se encuentren. No se sabe bien que hablaron, pero a la luz de las declaraciones posteriores se puede deducir que no son amigos, pero al menos sellaron un pacto de no agresión en términos personales y extrafutbolísticos, de modo que el partido quedara solo en el aspecto deportivo. La primer cita se dio en Zagreb el 22 de marzo de 2013 donde Croacia, con un mediocampo liderado por Modric y un delantera conformada por Mandzukic del Bayern Munich y un Ex Bayern como Olic llegaba a buen nivel peleando palmo a palmo con el buen conjunto belga. En cambio Serbia, tiene una defensa con Ivanovic (Chelsea), Nastasic (Man City), Subotic (Borussia Dortmund) y Kolarov (Man City) que aún ante la negativa de Vidic (Man United) es una de las mejores a este nivel y de la que casi ningún seleccionado puede presumir en cuanto a nombres. No obstante, el resto del equipo esta lejos de ese nivel y sufre particularmente la ausencia de Adem Ljajic, talentoso media punta  de la Florentina, excluido por Mihajlovic por negarse a cantar el himno (Ljajic profesa el Islam y el himno serbio hace referencia a cuestiones religiosas vinculadas a la iglesia ortodoxa serbia). Para el partido, Mihajlovic eligió plantar un esquema planeado para contragolpear, mientras que Stimac para apuntalar al trío creativo de Rakitic, Modric y Kranjcar, sorprendió con la elección de otro volante creativo por sobre un volante de contención. Pero no solo eso, sino que también con el jugador elegido: Mateo Kovacic de 18 años, debut absoluto en selecciones mayores del jugador del Inter de Milán. La apuesta de Stimac primó porque Kovacic la rompió y además Modric la rompió todavía mas que Kovacic. Mandzukic y Olic rubricaron el triunfo de la red a un partido al que le sobraron 45 minutos y que sorpres. La apática actuación del combinado serbio casi le cuesta el trabajo el trabajo a Mihajlovic, pero sobrevivió el escarnio público y estará al mando para la revancha en el Marakaná de Belgrado (No hay error de tipeo) el día 6 de septiembre del 2013.




Podemos decir una sarta de boludeces que la guerra es mala que es un monstruo grande y pisa fuerte toda la pobre inocencia de la gente y hablar de lo que no viene al caso. Incluso podemos llegar a indagar sobre la ucronía de Mihajlovic yendo a jugar a Zagreb, ganando el Mundial Juvenil de Chile, pero sin ganar la Champions. Tal vez hubiera elegido jugar para la patria de su madre. Pero creo que solo cambiaría la némesis de Stimac. Como decía Clinton Churchill mientras se prendía un habano que había metido previamente en la cajeta de una pasante “En los Balcanes generan mas historia de la que pueden consumir”. Y probablemente siga siendo así. El 6 de Septiembre esto sigue.

miércoles, 24 de julio de 2013

Apología del bidón: El Granada de los 70'

El aniversario 40 de la campaña mas brillante de este ciclo y la reciente desaparición de uno de sus puntales, son el motivo por el cual este equipo hoy merece una reseña y hace a la continuación de esta sección. Un equipo al que no destacaremos por su química de equipo, ni su contracción al trabajo defensivo ni mucho menos por su pericia en el plano táctico (planos que apuntamos a destacar en esta sección y que podrían ser atributos adjudicables cómodamente a este equipo) sino porque tiene mucho que ver con el lado oscuro de la génesis del Bidón (Mas allá de ese hecho memorable en esa soleada tarde de Turín el 24/06/1990) y mas precisamente, con el que fue el máximo exponente del lado sanguinario de esta filosofía tan noble.
Corría mediados de 1971 y el Estudiantes de Zubeldía, iba en búsqueda de su cuarta Libertadores al hilo y aún no había encontrado un equipo que iguale su contracción al lado táctico del juego, pero llegando a la instancia final encontró uno que lo igualaba en términos de cinismo y de disposición en cuanto a ir lo mas allá posible de los límites del reglamento: El Nacional montevideano. Liderados por Montero Castillo en el centro del campo en esa faceta, los del Bolso se impusieron en lo que fue el final de uno de los ciclos mas fructíferos de cualquier equipo argentino. Esto significó que muchos jugadores tuvieran que dejar un club muy comprometido en su faceta financiera y en estado de acefalía, dado el suicidio del presidente Mangano. Lo que puede ser pérdida para algunos se puede convertir en ganancia para otros. O al menos así lo entendió Don Cándido Gómez, por ese entonces Presidente del Amalia Granada CF y puso sus ojos sobre “El Negro” Ramón Aguirre Suarez. El presidente del club creyó que el chacal recio (vamos a ser generosos) central tucumano complementaba perfectamente a la joven escuadra del muy modesto Granada con su experiencia de mil batallas en el Pincharrata, mil batallas en las que por ejemplo en dos de ellas terminó en la cárcel, la mas recordada tras la final con el Milan en la Bombonera donde sacó de cancha al prometedor Pierino Prati, le rompió el tabique (casi sacándole un ojo) a un tal Combín y le pegó a Gianni Rivera después que lo echaran, acto que vio el entonces presidente dictador y Onganía se calentó y lo mando un mes a Villa Devoto junto a Poletti. Pero no sólo en ese aspecto de esta anécdota el tucumano se amoldaba a lo que Granada necesitaba. Contextualizando, en el marco general del fútbol español, la furia española estaba a full y si bien todavía “El Carnicero de Bilbao” no jugaba por esos años aún, el juego brusco no estaba mal visto. En la figura de Aguirre Suarez, Granada había traído (artilugio legal mediante) no solo a un jugador violento, sino a uno de los jugadores mas brutales en la historia de este deporte. Empezó la temporada y “El Negro” empezaba a Bay Area Thrash Metal del fútbol español. La lógica aplicada por el tucumano desde su tiempo en Estudiantes era la siguiente: Cuanto mayor la desventaja en diferencia futbolística entre su equipo y el rival, mayor era la brutalidad física y el abuso psicológico que aplicaba sobre su rival. Un breve resumen a continuación de los cuatro partidos antes mencionados para ejemplificar lo expuesto.
El Cabecilla
dejar su impronta, sumando lo que para esa época era una friolera  de 5 amarillas en 13 partidos (Ni a punta de pistola los referís sacaban una amarilla aparentemente). El DT Joseíto (!) había conseguido armar una estructura firme desde lo defensivo, centrada en Aguirre Suarez, estandarte de la violencia cínica, con un lugar teniente, el lateral paraguayo Pedro Fernandez, en la sociedad mas sangrienta que se vio en España desde los tiempos de Franco y el Eje durante la Segunda Guerra Mundial. Pero no solo el equipo se había encolumnado detrás de las prácticas poco cariñosas (?) de RAS, el presidente lo defendía públicamente y un puñado de partidos le sirvieron para convertirse en el villano del fútbol español, pero en ídolo en Los Cármenes. Joseíto plantaba a su equipo con el tradicional (Para esa época) 4-2-4  y los nombres mas repetidos (Entre paréntesis aquellos que jugaron un poco menos, pero igual tuvieron buena presencia) fueron: Ñito (Izkoa); De La Cruz, Falito (!), Fernandez, Aguirre Suarez; Jaén, Fontenla (Santos); Vicente, Barrios, Porta y Lasa. Jugadores que no quedaron en la historia del fútbol peninsular, ni mucho menos. Los 20 goles de Porta que le valieron ser Pichichi en esa temporada fueron fundamentales, pero la realidad es que se hizo fuerte en base a su juego que muchos no dudarían en calificar como poco higiénico, características exacerbada en su estadio de Los Cármenes, hecho que lo volvió inexpugnable, porque registró un invicto como local en toda la temporada y un 100% de efectividad ante los cuatro grandes del
Un día como cualquiera en la oficina
Real Madrid: El postrero campeón llegaba liderado por el joven wing Carlos Santillana. Aguirre Suarez le pegó bastante, pero Santillana no arrugaba y lo seguía encarando. El por entonces juvenil español dejó de encarar a Aguirre Suarez y a cualquier otro defensor por los tres meses siguientes después de que el tucumano le rompió la mandíbula de un codazo. Igualmente el partido venía picado desde la ida, cuando entre el paraguayo Fernandez y RAS, lo sacaron a Amancio (que era mas bueno que el quaker) de sus casillas y tras un patadón del paraguayo a la rodilla de Amancio, cuando los dos estaban en el piso, este último pateó la cabeza del elemento defensivo paraguayo, lo que generó TÁNGANA, siendo ambos jugadores expulsados, lo que a pesar de todo lo expuesto y por exponer, terminó siendo la única expulsión de un defensor de los de Joseíto en toda la temporada (eso incluye a RAS, los otros tres expulsados fueron todos delanteros)
Porta, goleador
Barcelona: Los buenos de Marcial y Asensi no tuvieron mejor idea que chocar con el tucumano. Terminaron desparramados y lesionados. Asensi dijo que ir a Granada era como ir a la guerra.
Atlético Madrid: Los Colchoneros eran un equipo de los que peleaba cosas grandes y tenía una delantera de potencia ofensiva temible en Garate y Luis. Los dos terminaron su partido en Los Cármenes mucho antes del minuto 90’
Valencia: Para esa temporada, los dirigidos por Alfredo Di Stefano eran los campeones defensores y visitaban Granada. La bienvenida que tenía preparada Aguirre Suarez era BRU TAL (?). El colmo para Di Stefano fue cuando el uno de los delanteros valencianistas recibió una estadía con traslado incluido para un hospital local. A partir de ahí después de cada falta cínica, el tucumano tiraba besos a la banca Che, lo que terminó con el laureado ex delantero de Real Madrid y Midland entre otros multados por intentar agredir al árbitro al final del partido.
La temporada siguiente empezaría con algunos problemas para los rojiblancos. En primer lugar, el presidente Gomez, pensó que tener como DT a un tipo que se llama Joseíto no era lo suficientemente ridículo, por eso trajo a Bernardino Perez, mas conocido como Pasieguito. Además las bajas de Lasa, Barrios y De La Cruz, se sumaron problemas con la contratación de otro ex Pincha, pero sin prontuario sanguinario como lo era Juan Echecopar, que estaba flojo de papeles como Duna remisero de provincia (En ese entonces no se podían fichar extranjeros, Aguirre Suarez como tantos otros llegó a través de la fraguación de papeles). Estos inconvenientes previos se sumaron a lo que fue aconteciendo con el correr de la temporada: el nivel de las incorporaciones era mas bien tirando a bajo y quedó reflejado en sus performances, la baja del líder de la patota RAS en no pocos partidos fue sentida y el aporte goleador de Porta bajó drásticamente de 20 a 11 dianas. Pasieguito optó por un 4-3-3 mas moderno y el equipo con los componentes mas utilizados fue así: Izkoa; Falito, Fernádez, Aguirre Suarez, Toni; Castellanos, Jaén, Chirri; Porta, Quiles y Dueñas. El equipo navegó por la mitad de la tabla toda la temporada, con una baja hacia el final donde se acercó peligrosamente a la zona de descenso, terminando solo por un punto por encima de la línea de salvación. Habíamos hablado de Aguirre Suarez y su importancia. A final de la temporada fue colgado por problemas con el presidente Gomez y eso se sintió, por eso para la temporada 73/74’ la única innovación no fue el reemplazo de las tradicionales franjas verticales por unas horizontales. Como quien tiene que arreglarse con la jabru y le compra algo, “Candi” le compró algo a Aguirre Suarez. No fue un ramo de flores, ni una caja de chocolates ni lo llevó a cenar a un restaurant lujoso ni nada parecido. “Candi” le trajo un viejo conocido, un compañero de aventuras: El uruguayo Julio Montero Castillo, cuya historia visitamos aquí. Con el uruguayo como única adición al plantel de la temporada pasada y el regreso de Joseíto a la dirección técnica, el mensaje era claro: Profundizar el modelo. Ahora con el argentino Aguirre Suarez, el uruguayo Montero y el paraguayo Fernandez mas el mismo equipo del año pasado, Granada tenía a los tres criminales mas notables del MERCOSUR y el fútbol español respiraba hondo, y se preparaba para ver el lado mas horrendo, desagradable y sangriento de toda su historia.  
Izkoa; Falito, Montero Castillo, Fernandez, Toni, Aguirre Suarez; Chirri, Jaén, Castellanos; Quiles y Porta fue el 5-3-2 que eligió el nuevo-viejo tacticista hispánico. A la hora de la primer gran visita, Di Stefano, con todos los antecedentes a cuesta y a sabiendas de que había un nuevo carnicero en el plantel, tomo la poca frecuente decisión de mandar suplentes, para que no le hagan mierda los titulares. Real Madrid y Barcelona tomaron la misma decisión y eso influyó en un nuevo sexto puesto, cimentado en otra sólida campaña como local que solo sufrió un traspié ante el Zaragoza, aunque solo empató ante cada uno de esos tres antes mencionados. No obstante, el punto mas alto de la temporada fue cuando los matarifes sudamericanos (?) del Granada llevaron todas sus mañas a Madrid, mas precisamente al Bernabeu llevándose un 1-0 que probablemente hasta el día de hoy sea uno de los puntos altos en la historia del club.
Para la temporada siguiente ya no sería igual. Se dio la salida del tucumano Aguirre Suarez y el paraguayo Fernandez estuvo fuera por buena parte de la temporada. Llegaron muchos refuerzos desde pagos sudámericanos, incluído el legendario arquero uruguayo Mazurkiewicz, que casi ninguno (incluído el célebre arquero uruguayo) logró asentarse con éxito en el nuevo plantel. El equipo liderado por un Montero Castillo al tope de sus capacidades intimidatorios (Le dijo al Bambino Veira “El centro de la cancha hoy es Vietnam” en un amistoso (!) ante el Sevilla) tuvo muy poco margen para evitar el descenso. En la 75’/76’ ya no estaba Montero Castillo, pero la alarma que se había encendido no había sido suficiente para detener la caída. Los liderados por el paraguayo Fernandez ya no eran el equipo intimidante de otrora y en esa temporada volvieron la segunda división y confirmaron que el ciclo brillante se había cerrado hace un par de años.
Mas allá de los motivos expuestos en las líneas iniciales del artículo, también la idea de la Apología del Bidón es identificar esta influencia mas allá del Dr. Bilardo y si bien todos aquello relacionado con ese Estudiantes de Zubeldía como un apéndice inseparable del bidón, pero lo interesante es como este conjunto de jugadores fácilmente olvidables representando un club de modestos recursos lograron establecerse y poniéndose a la altura de otros mas ilustres como una fuerza en el fútbol español mediante la utilización consciente de las técnicas mas extremas de intimidación psicológica y de abuso físico, liderados por dos emblemas en este campo con la particularidad de cuanto mayor era la distancia futbolística, mas exacerbada era la utilización en cuanto a calidad y cantidad de estos dudosos métodos. No creo que el fútbol debiera ser jugado de esta manera (No por uno cuestión moral, si no solo porque no se encuadra dentro de los límites reglamentarios) pero a la vez muestra cuantos matices se pueden contemplar dentro de la búsqueda de un resultado, que al fin y al cabo, todos buscan el mismo.



sábado, 13 de julio de 2013

San Franciacisco

Indudablemente una de las grandes noticias del año futbolístico, fue el descenso de Independiente. No tardaron los buitres en hablar que tal o cual técnico o tal presidente tienen en un x porcentaje de la culpa del descenso, con el fin de proteger los intereses e imagen de algún involucrado con la vieja y querida receta de echarle mierda a otro. Después también están aquellos no tan involucrados con la situación interna del club ni sus implicados, pero igual de amarillistas y mala leche, que no tardaron en sacar informes "pseudo de color" con mas olor a gastada que otra cosa acerca de los destinos donde el Rojo paseará su insigne divisa. Garupa, Jujuy, Adrogué, Corrientes, Caballito o San Francisco serán lugares éxoticos y remotos que reciban a los de Brindisi. Yo me concentraré en el buque insignia futbolístico del club que alberga a este último lugar, que es en la Provincia de Córdoba, pero en el límite con Santa Fe, lo que automáticamente lo convierte en el peor lugar del universo. Había una canción de La Renga que decía que "el final es en donde partí" y que inmediatamente se puede asociar con el jugador al que hacíamos referencia hace un puñado de caracteres.
 
La globalización en el fútbol ha llevado a situaciones insospechadas y la ley de la selva que rige al deporte mundial hace que algunos clubes recurran a situaciones mas que extremas. La captación y desarrollo de talento joven se ha vuelto la única opción para aquellos clubes que no tienen un mecenas que los cubra de petrodólares ni que disfruten de millones de la televisación. Y como buscar jóvenes valores en su propia zona de influencia del club tal vez no sea suficiente, la búsqueda se hace global. En la ciudad de San Francisco, hay un proyecto que se dedica a la formación de jóvenes proyectos bajo el nombre de Proyecto Crecer y que a su vez opera como filial del Girondins de Bordeaux. Si, ese club que juega en Francia y que supo tener una camiseta igual a la de Velez (luego, por esas cosas de las marcas de ropa deportiva, la similitud se fue desvaneciendo). La cuestión es que los franceses encontraron un jugador que podía llegar a ser de utilidad para su futuro. El pibe jugaba de enganche, tenía 15 años y se llamaba Juan Pablo Francia. Lo convencieron al pibe y se lo llevaron para formarlo en su disciplina en Burdeos. En una camada que tenía chicos como Chamakh (jugador del Arsenal más tarde) Mavuba y Planus (jugadores de corte defensivo que representaran a la selección francesa en distintos niveles), JP no tardó en destacarse. A tal punto que su debut ante el Nantes, le llegó tan solo a la edad de 17 años. A partir de ahí, nunca logró convertirse en un titular indiscutido en Bordeaux, ya que competía con Micoud, el dueño indiscutido desde lo futbolístico, pero tampoco nunca salió de los planes de los sucesivos entrenadores del club. Incluso, si bien tampoco era considerado para el estrellato al máximo nivel, pero si era ampliamente considerada la noción de Francia tendría una larga y prolífica carrera a nivel europeo. Cuando corría el 2007, todo hacía suponer que el hombre de San Francisco, estaba encaminado y totalmente adaptado: casi 5 años en su club, títulos obtenidos, con compañeros argentinos (en ese entonces militaba Cavenaghi en el club galo) y la promesa del entrenador Laurent Blanc que tendría mayor protagonismo. Pero algo pasó en la cabeza del muchacho. Un día adujo problemas familiares y se volvió a su San Francisco querido como esperamos que haga cuanto antes Fantino. El tema es que no volvió ni lo pudieron ubicar. Cuando lo ubicaron dijo que no volvía ni en pedo, que la nostalgia era muy grande, y que quería estar con los suyos en San Francisco. En principio los franceses lo querían traer de las pelotas, luego lo ofrecieron a diversos clubes argentinos para sacar algo de plata, pero nada, el tipo no quería moverse de ahí. Mientras tanto, el regreso de Francia a su pago no pasaría desapercibido entre su gente. JP estaba deprimido y por encima de los 100 kilos de peso, pero los dirigentes del Sportivo Belgrano de su San Francisco, lo fueron a buscar. No dijo que si de entrada, se hizo rogar, pero para fines del 2007, Francia era nuevo jugador "gringo". El tema de su ficha a pesar de la insistencia inicial del Bordeaux fue sencillo. Los franceses entendieron que el deseo de Francia iba en serio y cedieron a su enganche del futuro a préstamo a un cuadro del Argentino B, cuarto escalafón del futbol no afiliado directamente a la AFA. Sin escalas, sin anestesia.
El folklore propio del fútbol tan mal organizado por el Consejo Federal cuenta que Francia descolló inmediatamente y marcó diferencia en todos los aspectos. Otros dicen que físicamente estaba hecho mierda, pero que solo por su calidad marcaba diferencia igual. Sea como fuere, al "Gringo" no le alcanzó y no pudo ascender al Argentino A. En Bordeaux se ilusionaron con que Francia hubiera recapacitado en su actitud inicial y recuperado su deseo de jugar profesionalmente, pero Francia fue claro: O jugaba en Sportivo Belgrano: O se retiraba del fútbol, pero no se movía de San Francisco. Ya sea porque estaban inflados las pelotas de lidiar contra un refugiado Francia que evidentemente ya no iba a volver porque sino caía en cana o por motivos humanitarios pensando en la persona, en Burdeos decidieron, como diría mi viejo, darle el pase en blanco. Por su parte, JP cumplió con su parte y afrontó la temporada 08'/09' en su San Francisco, cumpliendo con su palabra en cuanto a lo que deseaba con su porvenir. El final sería feliz, ya que Sportivo Belgrano ascendería al Argentino A, al final no sin sufrimiento. Tras sortear dos rondas, el "Gringo" perdió ajustadamente el ascenso directo ante el Unión mas pedorro marplatense, situación que sería frecuente en el futuro. El ascenso vendría tras la ya extinta promoción ante Gimnasia y Esgrima de Mendoza, uno de los mas grandes de la tierra del sol y buen vino.

La temporada siguiente, Francia y Sportivo Belgrano tuvieron una temporada discreta en el Argentino A, aunque eso no alejó el interés de los equipos mas importantes. Pero JP fue consecuente hasta el final y se quedó en su terruño, rechazando incluso a los gigantes provinciales de la capital cordobesa. Con Francia como estandarte, los del equipo por el cual hinchaba Dante Panzeri, recibían a un nuevo vecino, el Talleres de su provincia. Poco importó esto a Sportivo Belgrano, armado esta vez para pelear arriba, ya que en la primer ronda, terminaron debajo de Talleres solo por diferencia de gol y en la segunda ronda se aseguró un lugar en el octogonal final por un lugar en la Promoción. Una vez allí derrotó a Crucero Del Norte y al Unión de la Vía Láctea Sunchales. En la final la mesa estaba servida. La ventaja deportiva mas un empate en San Juan ante Desamparados en el Serpentario, hacían suponer que habría fiesta en el Boero. Pero los puyutanos con nombre de vagabundez (?) triunfaron y se aseguraron un lugar en la Promoción, en la que a la postre el Víbora ascendería.
La temporada siguiente no sería distinta. Con el fútbol de Francia y los goles de Aróstegui, los cordobeses casi santafesinos de verde, se pasearon con soltura por la primera ronda. Pero en el undecagonal final que daba un ascenso, quedaron a un punto de Douglas Haig que se llevó el ascenso. Les quedó la chance del reducido por un lugar en la promoción, esta vez con el agregado de que tendría ventaja deportiva (el empate en los globales les daría la clasificación en la serie). Central Norte con ventaja deportiva y Santamarina fueron la instancia previa a la final, donde esperaba Crucero Del Norte. Situación idéntica al año anterior y mismo desenlace. Empate a cero en Garupa, pero en el Boero Sp. Belgrano ni por ventaja deportiva pudo. 3 a 1 categórico para los de la línea de bondi de larga distancia, que luego ganarían la promoción a Brown de Madryn para que llore Chevallier.
Francia (y Sp. Belgrano también) cortaría esta racha en esta temporada como es de público conocimiento. La primera fase de los cordobeses fue mas bien discreta, pero le alcanzó para pasar al undecagonal final, donde no anduvo bien al comienzo y ya no pudo dar alcance al Matador Cordobés, que se alzó con el ascenso, pero "El Gringo" quedó segundo, lo que le dio ventaja para el cuadrangular final por el ascenso ya que la Promoción fue abolida, para la pena de aquellos que nos gustaba, esa mezcla de circo y sangre. Los cordobeses dieron cuenta cómodamente de San Martín de Tucumán y en la final enfrentaban a Santamarina. Ida en Tandil muy polémica con acusaciones de @fantinofantino acerca de los vínculos tandilenses con el poder central nacional, que tuvo como resultado final un 0 a 0. Nuevamente los de verde tenían todo el empate como resultado favorable en una instancia final, lo cual dados los antecedentes, llamaban a los fantasmas de vuelta. Mas cuando a falta de 10 minutos El Cruzado tandilense le clavó un salame en el culo una pepa. Tras un penal dudoso, Aróstegui puso empate y luego fue todo fiesta en San Francisco.


No quedan dudas que este ascenso reivindica a JP Francia y lo acerca un escalón mas al nivel que nunca supimos, pero si supusimos, que le corresponde a un jugador de su calibre, mas teniendo la chance de compartir marquesina con Independiente. De lo que si quedan dudas (porque el mismo nunca lo aclaró enfáticamente, tal vez por su manera de ser) es porque dejó una carrera que si bien no lo iba a depositar en el Olimpo futbolero, era mas que promisoria. De todos modos, esperaremos ver que puede mostrar y porque no, llevar al equipo de su San Francisco querido a lo mas alto, por su ciudad, por su camiseta.

lunes, 27 de mayo de 2013

Choque cultural: Una Tarde en el Estadio Azteca

Hoy vuelvo autorreferencial y traigo una historia de un estadio que visité hace poco y con todas las particularidades que representa ir a ver un partido ahí. Como experiencia en cuanto al recinto y los hábitos en torno al estadio fue inolvidable. La idea no es presentar un texto de calidad (Si sale mejor) si no armar una mesa de café virtual y presentar esto como una anécdota. Comienzo con la aneda.

Desde que supe que podía aprovechar la chance de que el amigo @Matijuz  me iba a dejar que me aproveche de su nobleza bancar en el D.F., sabía que tenía que ir. No importaba que fuera a ver un partido o ir de visita guíada (Después de todo, la experiencia en el Camp Nou había sido positiva). Era una peregrinación a un lugar de esos que un tipo como yo no puede dejar de ir nunca.
El primer cruce con el coloso de Santa Úrsula, fue un día martes, desde arriba del Tren Ligero, una especie del premetro mexicano (Aunque después mi tío me dijo que el premetro nuestro en realidad es el tren ligero porteño). El destino era otro, Xochimilco, en la postrimería del recorrido del tren ligero, pero con solo verlo me había quedado manija de entrar, de ver como eran los accesos, que se sentía por dentro, cosa que no había pasado con los otros dos estadios de la ciudad (El Azul de Cruz Azul y el Universitario, sede de Pumas y los Juegos Olímpicos del 68’)  que ya había visto desde afuera. Después de todo, sabía que el sábado iba a tener revancha, era cuestión de tener un poco de paciencia y con tanto por ver y por hacer, como hacer para controlar la ansiedad no era un tema que se me pasara por la cabeza.
Llegado el día, tampoco me levanté con mucha ansiedad, no era que me había olvidado ni que había madurado (?), sino que el consumo de cerveza (y algún Branca de contrabando) del día anterior había pasado factura y esos dos Jäger con absenta roja para rematar la faena habían dado por tierra la posibilidad de reacción de cualquier neurona en mi cabeza. Por las dudas, era mas prudente echarle la culpa a la altura y al smog porque la resaca no dobla (?).  @Matijuz estaba igual que yo, o al menos eso creo.



Cuando volvimos a nuestros cabales (dentro de la medida de lo posible), nos acordamos que en ese momento jugaba mi Velez contra su San Lorenzo y ya transcurría el segundo tiempo (Muestra del nivel de fisura). Creo que eso todo pixelado y laggeado que estábamos viendo era el partido, hasta que nos hinchamos los huevos y pusimos para escucharlo por alguna radio. Nos dimos al consumo de una pizza de pepperoni bastante decente, que yo pensé que no iba a llegar nunca, debido a la incapacidad del operador para comunicarse con otro ser humano y la particularidad de que el muchacho este @Matijuz vive en un lugar que tiene dirección sobre una calle pero el ingreso está sobre otra calle que hace intersección con la de la dirección, lo cual si le hubiese sucedido a Maradona, le hubiera costado invitar a pelearse a Toresani.
La cuestión es que se acercaba el momento esperado y a medida que pasaban los minutos me iba ganando la ansiedad y las nubers iban ganando el contaminado cielo del D.F.. Los que iban a amenizar mi visita al Azteca eran las Águilas del América y los Camoteros de Puebla a.k.a La Franja de Puebla o Los Franjeados de Puebla. Yo ya había decidido por quien tomar partido. Ámerica representa el capital corporativo de Televisa y su hinchada se cree que todo comienza y termina en ese equipo (Con los matices de la pasión futbolística entre ambas culturas, podría compararse con B*ca) y del otro lado, el rival, es un equipo mucho mas humilde, y mas allá de esa imbécil tendencia humana de ponerse del lado del mas débil (Lanata hubiera hinchado por América porque Televisa es el Clarín Mexicano y es el mas débil), yo había pasado un bonito día en la ciudad de Puebla tres días antes y ya tenía mi casaca franjeada, sin dejar de lado que me causó grata impresión su historia, su arquitectura y principalmente su gastronomía. O sea que fui a aguantar los trapos de visitante al Azteca. En tu cara, Pistola Gamez (?).
Cuando salimos del domicilio dispuestos a ir a tomar un subte, aparece David (uno de los dos grandes tipos que se tuvo que fumar de rebote que @Matijuz me bancara) y nos ofrece ir en su auto, ya que iba con su novia y dos amigos. Íbamos a ser seis en el automóvil, lo cual ante el prospecto de ir en auto y el hecho que no era la primera vez que iba viajar a un estadio en condiciones “precarias no precarias” hizo que no solo no me molestara viajar apretado sino que le agregaba un condimento mas, de no sentirme tan lejos de casa (?). De termocéfalo, nomás.
Llega uno de los amigos, enfundado en una playera del... Puebla. Uno ya sabía de antemano que allá en México no es como acá en Argentina, pero es difícil evitar la aprehensión. No era cagazo, pero supongo que ante el desconocimiento, es lógico y natural preguntarse para sus interiores si tal actitud no es para quilombo. De todos modos me dicen que no pasa naranja y la verdad, debía tener algo de alcohol en sangre, porque ante tanta seguridad en las respuestas y las ganas que tenía este pibe de ir a ver a Puebla sabiendo que iba a sufrir igual, si no tenía la valija hecha (Me fui del D.F. al día siguiente bien temprano) agarraba la franjeada y me la calzaba para ir a la cancha. Pasamos a buscar al otro amigo que resultó ser un Americanista, no tan apasionado, pero ya el hecho de ir con dos tipos con dos remeras distintas a una cancha era algo a lo que uno no puede estar acostumbrado en estos pagos. Llegamos con algo de tiempo al Azteca y si me quedaba algo de aprehensión respecto de la integridad del muchacho este del Puebla (y la nuestra por estar alrededor), se fue a la mierda cuando pasamos por al lado de caripelas con remeras de barras organizadas Americanistas y ni bola. A esta altura me encontraba bastante azorado por todo lo que ya había visto y ni siquiera había contemplado la monstruosidad de ese estadio. Llegamos a la zona de la taquilla y el shock fue total. La gente haciendo una fila larga de manera pacífica y ordenada a falta de 10 minutos que empiece el partido, adeptos de ambos equipos mezclados como si fueran al cine, locales vendiendo camisetas, no solo de Ámerica y Puebla, sino que además había remeras del Tri para comprar y de los archirrivales de las Águilas: Cruz Azul, Pumas y Chivas. Incomprensible. La demora básicamente se debía a que no andaba el sistema, aunque no parecía importarle a nadie, la gente seguía llegando como si nada. Ayudó al rápido ingreso el hecho de que como América ya estaba en Playoffs, en la semana había quedado fuera de la Copa MX y el rival no motivaba, la entrada costaba 100 mexicanos (unos 40 argentinos) en casi todos los sectores del estadio, lo que hacía la asignación de lugares mas ágil. Lo único malo de eso, es que yo soy de los que guarda las entradas de recuerdo y solamente me dieron una cosa blanca que tenía un dudoso “23” manuscrito.
Puerta 23
Nada de cordones policiales, nada de ochocientos cacheos donde te tocan las bolas y te meten el dedo en el ojete ni control de alcoholemia ni el dedo para la averiguación de antecedentes. Solo un cacheo leve de un efectivo policial me separaba de entrar. A todo esto calculo que iban 5 minutos de partido. No escuché una sola chingada (no putean, chingan) para que se apurara el temita del ingreso, ni nada aunque sea un poco mas inocente, ni un “Cabeza de Tortuga” ni nada. Entrás y hay 6 o 7 placas alusivas: “El Partido del Siglo”, “El Gol del Siglo”, dos finales del mundo, historia pura, por si te olvidaste o no sabías todo lo que había pasado ahí. Ya a esta altura iban como 10 minutos del partido. Había que ir a la puerta 23. Para que el lector se haga una idea se entra por el lado de una de las plateas laterales, la puerta 23 está en el centro de una de las cabeceras. Para entrar a alguna de las gradas bajas, hay un molinete para que puedan pasar dos personas al mismo tiempo y se baja por escaleras a un tunel que no es mucho mas ancho. Al ser relativamente estrecho el tunel, no se puede divisar mucho del estadio a medida que se va entrando, pero a mi me distrajeron las 4 o 5 palanganas de porrones de birra con hielo al costado del tunel. Una de las cosas que noté en mi estadía en ese país, es que esté donde esté uno, va a salir gente intempestivamente de la nada. En este caso no terminé de ver el panorama imponente del estadio que ya tenía un acomodador encima. Totalmente al pedo porque al no haber sistema, no había numeración de entradas. Contemplé el estadio y un poco se me puso la piel de pollo.  Tras una leve vacilación, tomé ubicación. No pude ver mucho del primer tiempo sinceramente. En primer lugar, porque había llegado tarde, después porque hay una cantidad infernal de vendedores ofreciendo cosas como gaseosas, cerveza, café, hamburguesas, papas fritas y otros snacks variados, golosinas, un vago de Domino Pizza (!), otro con esas sopas chinas instantaneas (!!) que no tienen ningún reparo en pararse delante tuyo, incluso si sos de esos que va a ver el partido con atención (Cosa poco frecuente por esos pagos). El clima en las tribunas no era de aguante, con hinchas de los dos equipos mezclados, pero sin mucho interés en las acciones. Había 20.000 personas, lo que para un estadio como el Azteca, representa marco casi bucólico. Frente a mi, tanto en la bandeja inferior como en la superior había una barra del América que cantaban y trataban de meterle onda, aunque no se hacían sentir. Arriba a mi izquierda tenía la “porra organizada” del Puebla, en una especie de corralito entre rejas y policías, todos debidamente identificados con los colores camoteros y llenando ese espacio. Cuando se hacía un silencio, ellos se hacían sentir con el poco imaginativo grito de “PUEEEBLAAA, PUEEEBLAAA” y recién ahí los Americanistas silbaban y levantaban un poco la voz. El otro momento donde se levantaba la gente era cuando un águila gritaba por los parlantes.

PUEEEBLAAA, PUEEEBLAAA!!!
De todos modos, en materia de fútbol no había mucho para ver tampoco. Puebla, como me había anticipado el amigo poblano de David, con el punto se volvía mas que contento y el inconfundible Lapuente paró al equipo en consecuencia, mientras que a Ámerica no se le caía una idea. Lo mas divertido era ver como cuando le pegaban de punta para arriba, por mas fuerte que le dieran nunca se llegaba a ver el cielo, solo se divisaban butacas. Como remate y como analogía de la vida se acabó el vaso de cerveza que había comprado @Matijuz (Yo estaba sin sencillo gracias al Guille Moreno), empezó a gotear. Luego a lloviznar y después se largó a llover. Garrón. Para el entretiempo paró de llover y aparecieron promotoras feas y muñecos gigantes, por lo que aproveché para sacar un par de fotos y todo eso que hacemos los turistas aunque no seamos japoneses. El segundo tiempo fue igual de feo, hasta que se escapó un franjeado por la derecha y su centro encontró un movimiento perfecto de Borja que anticipó a su marca y cruzó un cabezazo que salió sin potencia, pero encontró escasa resistencia en el arquero azul-crema. Lo grité para hinchar las pelotas a los hinchas del América que tenía alrededor y a unos pendejos de un equipo de Béisbol que tenía adelante, pero ni bola. América metió un par de cambios ofensivos y se encontró con el empate con un buen tiro desde lejos de Layún, con un zurdazo bajo fuerte y cruzado, que superó al muy flojo arquero poblano. Esto hizo que se quebrara el partido y tuviera un ida y vuelta mas fluido, pero no alcanzó para matar el embole que teníamos @Matijuz y yo. David estaba un poco mas entretenido porque se había tirado una siesta (!!!!!). Terminó el partido y la salida siguió en la paz de toda la tarde. Además aproveché y me compré en la Tienda Oficial del América la remera de los Xoloitzcuintles de Tijuana (!!!!!!!) que tanto buscaba y sin la participación de @Matijuz no hubiera podido conseguir. Era la frutilla del postre, pero sin la remera estaba hecho igual...



PD del 29/07/2013: Hoy falleció Cristian "Chucho" Benitez, al momento de trascurridos estos hechos narrados antes, delantero y goleador del América y que jugó el partido narrado (De manera floja por cierto). Podemos hablar de lo absurdo del fallecimiento de un atleta de alto rendimiento de tan solo 27 años o de l futuro que tenía por delante, pero es preferible destacar a título personal como alguien que formó parte de un momento díficil de olvidar y enormemente grato para un futbolero como uno. Que Dios lo tenga en la gloria.

sábado, 23 de febrero de 2013

La Era del Bidón

No es que no me quiera hacer cargo como emperador de este imperio bloguero que incluye este espacio y el microblog @jmm_on_metal que pueden ver en el margen derecho de su pantalla, pero en la redacción de Tocuén es Fulbo, mientras el pasante revolvía el tacho intentando juntar yerba usada para secar al sol y volver a usar, encontró esto. Se corre la bola que se trata de una pluma que cabalga páginas desde la zona sur del tercer cordón del conurbano, que supo visitar este espacio y que solo responde al coloquial y bilardesco "Cha-tu-má". Como no recuerdo si pidió anonimato o si no sabía como quería ser mencionado, directamente copio y listo.

Atte. Esta



“En las dos primeras décadas del siglo, en apenas una generación, el fútbol se había acriollado definitivamente, igual que los hijos de los inmigrantes europeos. En cada barrio nacían uno o dos clubes. Se los llamaba ahora Club Social y Deportivo, que en buen porteño significaba "milonga y fútbol".

Osvaldo Bayer



A partir de la visita del Nottingham Forest que descendió al año siguiente, en 1904, el Fútbol Argentino empezó a modificar su idiosincrasia incorporando elementos autóctonos.  El primero de ellos fue la presencia de un jugador: el back rosarino Zenón Díaz en la Selección Nacional; el otro, la creencia de que las vallas internacionales no eran invencibles y que el gol también podrían sufrirlo las redes profesionales del Fútbol Inglés.

En el segundo partido de aquella gira memorable, el inside derecho, Arturo Forrester, convirtió el gol del descuento cuando terminaba el primer tiempo.  Tal fue la emoción, que el goleador se fue corriendo al bar del Club y sus compañeros también, quienes tras brindar por lo obtenido, volvieron a la cancha como lo haría siete décadas mas tarde el Gran René “Moscato” Houseman.

Sin embargo, aquel gol, en un partido que terminó 1-6, nos permitió (como nos sucedería inversamente en el 58 y en el 74) darnos cuenta de que la invencibilidad era anecdótica pero también, que si seguíamos jugando como ellos, nunca les íbamos a poder ganar.  Optimismo circunstancial, pues más allá de las incursiones de Díaz y del puntero izquierdo Viale (un romántico que no aceptó jugar por el Tottenham Hotspur), la Selección seguía siendo patrimonio de los inmigrantes ingleses.  Mas allá del romanticismo que siempre rodeó a nuestro fútbol, la primera Revolución conceptual no se fraguó al margen de la política: la fineza de Alberto Ohaco y los inminentes títulos de la Academia, que retiraron al Gran Jorge Brown (el dueño de la pelota, que jugaba de lo que quería), fueron un complemento de la necesaria y creciente movilidad social, que se cristalizó definitivamente con la disolución de Alumni, las manifestaciones obreras y la sanción de la Ley Sáenz Peña.

Los grandes partidos, ante 2.000 personas, dieron lugar a encuentros multitudinarios y las primeras diferencias entre los 5 grandes y el resto de los equipos, empezaron a ser notorias. El fútbol en el que los wines eran goleadores y figuras, dió paso a un estilo de alas y sociedades. 

Los goleadores pasaron a hacer los jugadores internos, tal como lo define Sábato en uno de sus personajes en Sobre Héroes y Tumbas: “la línea tenía do ala de modalidade opuesta. La derecha era académica y jugadora, la izquierda se caracterizaba por su juego eficá y por un trámite si se quiere poco brillante pero efetista, que se traducía en resultado positivo”.

El fútbol era un espectáculo de muchos goles y los jugadores de “potente shot”, eran los héroes de sus equipos.  La explicación es, en cierta forma, simple: eran encuentros en los que los equipos planteaban partidos dentro del partido, en el que se vivían desafíos mano a mano en Sportivo Barracas una vez fue al arco un manco, ya que la modalidad de aquel tiempo era la W inglesa y se ponían 5 jugadores en cada campo; los arqueros, que eran bajos y elásticos,  no eran los dueños del área y por esa razón, Brown, que era back, podía jugar alternativamente de nueve y al criquet y convertir goles de cabeza. Debieron esperar hasta la década del 30, exceptuando el indiscutible reinado de Tesoriere, para que apareciera Sebastián Gualdo e implementara su juego de anticipación y descuelgue de los centros aéreos.

 El último factor, al margen de lo técnico y estratégico, fue el que dio lugar al Profesionalismo: mas allá del aparente amateurismo, los equipos mas adinerados podían contar, oficialmente, con nuevas figuras; ello empezó a marcar grandes diferencias entre los combinados de Primera y aquellos que seguían fieles a sus actas y postulados socialistas. Una vez mas, la política económica efervescente de los años veinte, favoreció a este movimiento y la comprensión del espectáculo del fútbol como fenómeno de masas, promovió la Liga Profesional (como alternativa de la Amateur) para mantener el show en una época caracterizada por la carencia de empleos y reclamos sociales.

Con su creación, se abolieron las clausulas cerrojo (que impedían los pases libres y que favorecían los acuerdos de caballeros entre los clubes, al margen del jugador) y el fútbol masivo se especializó por puesto y carisma; ya no se vivía el ejemplo del manco Coe, quien jugaba de defensor en Sportivo Barracas y tuvo que ir al arco porque eran 8 y Laforia se había ido al Alumni. El presidente ya no jugaba de forward, de half o de ala, si era necesario. Los ídolos fueron reemplazados paulatinamente, como el caso de  Manuel Seoane, para muchos, el “Maradona de los veinte”, para dar lugar a otro tipo de fenómeno, mas taquillero pero sin distribución del ingreso.

  La “Chancha” fue la ejemplo del nuevo rumbo y el debate que hoy nos divide a los argentinos ( romanticismo o evolución; lírica o eficiencia):  en ocasión de un amistoso en Chile, se tomó un bidón de “aguarrás creyendo que era naranjín”; estuvo dos días al borde de la muerte y sobrevivió pero no pudo ser el mismo: el laburo de toda su vida (en una textil) y la dura conciencia de que ya no le daba el físico, le llevaron al retiro.  Recibió una casa por colecta popular y termino sus días como jubilado, cuidando las instalaciones deportivas del Club Atlético Independiente.

A la postre, el cambio conceptual, garantizado por el Gobierno, influyó profundamente en la vida de las instituciones bolsillos de los dirigentes: por él se retiró Tesoriere, a los 29 años.  Orsi se fue a Italia. Llegó Lángara. Amenazas de sobornos y de árbitros comprados echó por tierra a los ideales originales. Los DT eran seleccionadotes de jugadores players (tachar); la prensa empezó a colaborar con la edificación de los mitos y las estadísticas; los socios fundadores, veían como sus clubes se les escapaban de las manos; después de todo, como decía Sábato:  “Y a la final, pibe, se diga lo que se diga, lo que se persigue en el fóbal es el escore”.

A fines de la década del treinta se vivieron dos años sin que en la Liga Argentina de Futbol se diera un cero a cero.  Fue la época de la lírica y del futbol superlativo, en la que los clubes inauguraron estadios River o Boca pero los jugadores rutilantes siguieron siendo clase media.  En los 40 éramos tricampeones sudamericanos y se batían récords pero Sastre se iba a Brasil y Di Stefano a Colombia-Madrid, para no volver.  Otros ponían concesionarias, inmobiliarias o trabajaban como los amateurs en empresas estatales (ej. Lazzatti, Pescia).

Los goles nos hicieron creer algo que no éramos: Messis, pero sin Iniesta, sin Guardiola, sin Nou Camp; la cuatrilogía perfecta jugadores técnico culo y dirigencia  necesaria para cualquier éxito deportivo.  Amadeo fue el Maestro y el Mejor, pero se comió seis en Suecia; los tanos del catenaccio se llevaron a Angelillo, a Maschio y a Sivorí; los goles checos, otra vez seis, nos hicieron creer que la vía era otra: apareció Lorenzo y el paradójico futbol espectáculo; el vaso lleno hacía temblar al vacío.  En la incertidumbre, un libro deportivo-sociológico ejemplificaba en un título (“la dinámica de lo impensado”), una Era que había empezado, quizá, con el mismo Watson Hutton.  Porque mas allá de las habladurías y de las recetas (que Panzeri había defendido y defendia), toda la Historia del Futbol argentino, hasta ese momento,  se resumía en un zurdazo de Cárdenas que era derecho.

jueves, 24 de enero de 2013

De Potreros y Extraterrestres


Si ud. se encargara de hacer una secuencia sobre los tópicos que este espacio cubrió se dará cuenta  que poco se ha hablado de un espacio geográfico puntual que es la Argentina. A excepción de ese refrito de Monti que igual era italiano y ese espacio que es "¿Que pasó?" que maneja un código distinto a lo que originalmente se buscaba hacer en este blog y que se debe principalmente a raptos de exceso de consumo de etílico y estupefacientes lima, no buscamos repasar historias de aquí porque para eso está Alejandro Fabbri (?). Pero eso se va a acabar, al menos para este post que ud. leerá a continuación.

Nos daremos una vuelta por ese hermoso ente que es el llamado "Futbol Federal", ese espacio que hasta Grondona Dios parece haber olvidado, siempre y cuando se vea desde el punto de vista de un porteño puto. Allí cohabitan equipos de gran raigambre popular, equipos de pueblo, equipos que piden amparos en la Justicia a pedido de Vila tuvieron sus quince minutos de gloria (o mas) en los Nacionales de antaño (y no tan de antaño) y desesperadamente buscan repetir aquellos tiempos mejores; ese fútbol donde el poder de un equipo puede residir en el peso de su historia, el arrastre de su gente, el talento de su plantel, o simplemente en cuan irreductible y recóndito sea el espacio geográfico donde el equipo en cuestión haga de local.
Con el concepto de dar un empuje a los equipos de todo ese conglomerado que incluye a todo el país menos Capital + GBA, la Copa Argentina es un torneo conceptualmente fantástico, mas de pésima implementación en el plano fáctico. Por su estructura competitiva y mas allá de las cuestiones equívocas en cuestiones organizativas, además de brindar a aquellos mas humildes que pueblan la Argentina que los porteños no queremos ver Profunda (?) la chance de cruzarse en el camino de aquellas vacas sagradas (?) que son los grandes equipos de la primera división, tiene el atractivo de que en sus etapas preliminares, fomenta rivalidades regionales, que por ese abismo futbolístico/organizacional/infraestructural que existe entre el Argentino A y el Argentino B no logran darse dentro del marco desorganizativo del Consejo Federal.
Como cubrir todo el fútbol que no organiza la AFA es muy extenso, nos enfocaremos ste último aspecto en una de las provincias, donde el fútbol no supo alcanzar su máxima expresión, pero el interés en que lo haga es muy importante desde el ámbito político (porque quien escribe tiene un inexplicable sesgo en cuanto a mezclar el fútbol con la política)

Desde la provincia de San Luis, tierra del "Búfalo" Funes, el Wi-Fi, los inmuebles a precios irrisorios y las autopistas iluminadas, el Alberto Rodriguez Saa (al que no hay que confundir su hermano Adolfo, que se la come fuera efímero y moroso presidente de este país) causo una mezcla de estupor, asombro, incredulidad, risa y lástima al contar que había tenido una revelación donde había visto a extraterrestres provenientes de un planeta llamado Xilium un día (Vaya casualidad) 17 de Octubre. Anoticiados de la lamentable gaffe y de cuan expuesto había quedado la demencia megalómana de su jefe, el equipo de asesores del Alberto, logró modificar levemente el discurso del líder espiritual puntano, de modo que este encuentro del tercer tipo con esta gente del planeta Xilium en realidad era una revelación que se le presentó de una sociedad útopica a la que el aspiraba y que tomó como referencia de lo que debía ser su (¿)amada(?) San Luis. De todos modos la percepción general no varió y fueron pocos (aunque en realidad mas de los que deberían haber sido) los pos me*mistas que  votaron en las internas del llamado Peronismo disidente, al demente mandatario megalómano puntano, en detrimento de un famoso narcopolítico bonaerense no colombiano. Esto no fue impedimento para que el equipo de imagen de este muchacho construyera un relato en base a comparaciones entre la abstracta y utópica Xilium y la San Luis terrenal donde todos maman de esa gran teta que es el estado provincial, por lo que Xilium ahora es San Luis lo que "... Para Todos" es al Gobierno Nacional.

Ahora intentaré darle todo el sentido posible a lo explicado anteriormente, indicando que carajos tiene que ver el fútbol y la política feudal que impera en alguna provincia. Ante la imposibilidad de que los dos equipos mas representativos de la provincia como Juventud Unida Universitario, cuyo manager es el Chapulín Martín Cardetti y Club Sportivo Estudiantes, gerenciado por el nefasto Carlos Ahumada Kurtz, empresario Saltamuro mexicano que mandara a Talleres al Argentino A durante su gerenciamiento, se enfrentaran por obvias diferencias en la categoría de ambos (El La Juve de Italia en el Argentino A y el Verde en  el Argentino B) y la falta de folklore en los encuentros de los conjuntos alternativos de ambos cuadros en la liga local ante la prohibición de presencia del público visitante, el Alberto decidió sacar rédito político de la situación. Anunció en su programa de FM en FM Lafinur apropiadamente intitulado "Planeta Xilium" la disputa de la apropiadamente llamada "Copa Xilium" entre los dos antes mencionados equipos de la provincia. El modo de competencia, se disputaría a ida y vuelta, pero en ambos casos se jugaría en cancha neutral, con la presencia de los adeptos a los colores de ambos equipos. El primer partido se jugaría el cargadísimo de efemérides (?) 17 de Octubre, día de la Lealtad Peronista y aniversario de la llegada de los habitantes del planeta Xilium, que es lo mismo que decir, día de la Lealtad Xiliuminista (?). La fecha del partido de vuelta, en cambio, quedaría sujeta a condiciones varias, como ser el progreso de los equipos en la Copa Argentina, posibles cambios en los calendarios de sus respectivas ligas, etc.
En lo que respecta a lo estrictamente futbolístico y a la Copa Xilium en si, hay que decir que tuvo todo lo que un clásico debe tener. Mucho color, termocefalia y decibeles en las tribunas y dentro de la cancha, mucha pierna fuerte, mucha fricción, mucho nervio, expulsiones de ambos lados tánganas, termocefalia, venta de humo, etc. El único gol del partido llegó cuando Juventud Unida pagó muy caro una mórbida ejecución de un tiro de esquina, ya que a la salida del mismo, Daniel Garro (Para quien escribe, es el Jonathan Copete puntano), impuso su tranco largo, agregó un poco de habilidad, bastante oficio para no ser derribado y completó la manufactura con un zurdazo impactante.
Para documentar este partido, el Diario de la República, a pesar de ser evidentemente tirapiolas del gobierno provincial (de no ser así ya estarían en una zanja), armó una especie de corto, donde se captura el color y la intensidad del partido, que está bien hecho, posee buena imagen y está fantásticamente musicalizado. Para destacar el saco vino tinto del Alberto, cuando el relator le dice “Master” al caudillo puntano y ya sobre el final de mismo, la termocefalia de un preadolescente llorando por el resultado positivo de su querido verde.



El partido de vuelta terminó jugándose con fecha 5 de diciembre, porque se le cantó los huevos a alguien y Estudiantes y Juventud Unida finalmente zanjarían la disputa de ver quien la tiene mas larga en San Luis, lo que es al pedo, porque si no te llamás Rodriguez Saa y te empomás a Esther Goris no hay manera que no seas vos. El partido, dirigido por el internacional comegato rosarino Sergio Pezzotta, fue igual de intenso y cerrado y tuvo los mismos condimentos que el anterior a pesar de que después de 10 minutos empataban 1 a 1 tras sendas acciones a balón parado. La fortuna sonreiría en la última ola de la noche a la vieja señora puntana (?), después que Pezzotta diera la friolera de 5 minutos de recúpero y de que tras una bocha suelta de una pelota parada mal jugada, terminara en un tiro cruzado que sería el gol que terminó enviando el partido a la mal llamada lotería de los penales. La cuestión es que Estudiantes no se recuperó del impacto anímico y en los penales dio asco, lo que terminó dando la Copa Xilium a Juventud Unida.
Este corto del Diario de la República tiene el mismo tenor que el del primer partido y es destacable ver al Alberto fumando en el banco de suplentes durante el primer preliminar y la venta de humo de manual del número 9 de Estudiantes cuando se retira tras el cambio, sobre todo porque después le re-cabió.



Mas allá de lo que fue el torneo en si, la rivalidad entre estos dos equipos o la demencia del Alberto, tengan en cuenta que si lo votan en las presidenciales de 2015 y gana, mas allá de las casas a 70 mangos por mes, las autopistas iluminadas y el Wi Fi universal, por ahí la Copa Xilium en el 2016 la juegan Aaaaaaca y RiBer.  Ya no van a poder decir que este humilde servidor nunca les avisó.

miércoles, 9 de enero de 2013

No para de perder: Que paso en la pretemporada de Unión


Un intento de levantar la moral en los primeros días de la pretemporada que Unión de Santa Fe lleva en el predio del Sindicato Argentino de Televisión en Arroyo Leyes  terminó en fracaso, incluso contra las probablidades estadísticas y matemáticas, cuando se organizó una actividad recreativa-competitiva pero los 22 partidos sin halagos que lleva el equipo parecen haber hecho demasiada mella en sus integrantes, provocando que el torneo fuera declarado desierto. A continuación todos los detalles.
Cuando se cruzó con un corresponsal de Tocuén es Fulbo en Santa Fe un entrenador de pigmentación carmesí que predica el buen juego y los valores morales, pero que ganó la Promoción con su anterior equipo minero mandando a esconder las pelotas a mas de 20 minutos del final y consideró el anonimato como “Un activo muy valioso” explicó la no tan novedosa iniciativa: “Queríamos que los muchachos se vuelvan a familiarizar con ganar cosas y de paso generar un ambiente positivo de grupo, así que armamos un torneo de truco para que jueguen todos contra todos”.
-"Envido!" -"No ha venido"
Por su parte, el corresponsal de Tocuén es Fulbo, salió de un local nocturno con dificultades para modular y un inocultable olor a alcohol directo al encuentro del presidente de Unión que fue quien se encargó de aclarar donde salió mal la cosa: “Los pibes venían jugando bien el primer partido que les tocó, pero empezó a irse de madre cuando Perafán estaba jugando contra Jara y de cebado le cantó truco a un cuatro”. El presidente del descendiente club santafesino fue mas alla en los detalles: “A partir de ahí se fue todo a la mierda, el yorugua Correa no paraba de pedir Maldón, aunque le dijimos que no era de reglas uruguayas quince veces, Nicolás Bruna creyó que había ganado una partida de culo sucio porque le tocó el ancho de oro y no tenía ni para el envido, Fausto Montero estaba ganando su partido y cantó ‘falta envido negativo’ , lo ganó y volvió a cero puntos y Barisone tuvo flor 3 veces, pero le habían tocado las 3 con ancho y no se dio cuenta que esos anchos eran del mismo palo que las otras dos cartas”. El detonante, fue cuando todos los participantes tras 5 fechas mantenían la ilógica suma de 0 puntos y “al pelotudo de Franzoia le pidieron una birome para anotar, vino corriendo desde el lobby y se llevo puestas las mesas donde jugaban los otros” según el mandamás tatengue
Tras declarar el torneo desierto, los dirigentes y cuerpo técnico de Unión, ordenaron a la gerencia del predio donde se alojan, retirar cualquier cosa que pueda vincularse a algo mínimamente entretenido y el torneo de TEG que había organizado el cuerpo técnico fue momentáneamente suspendido hasta que “traigan las tarjetas de ‘autodestruir su propio ejército’ que mandamos a imprimir para que ganen todos y que le consigamos al pelotudo de Franzoia otro predio con decoración minimalista para que no se lleve puesto nada, porque viste como es el TEG”. El presidente continuó lamentándose, pero no dejó de ser positivo de cara al futuro: “La verdad que estamos en el horno pero por lo menos Cavallaro, que es el único que podemos vender, se fue a la Sub 20”