miércoles, 24 de julio de 2013

Apología del bidón: El Granada de los 70'

El aniversario 40 de la campaña mas brillante de este ciclo y la reciente desaparición de uno de sus puntales, son el motivo por el cual este equipo hoy merece una reseña y hace a la continuación de esta sección. Un equipo al que no destacaremos por su química de equipo, ni su contracción al trabajo defensivo ni mucho menos por su pericia en el plano táctico (planos que apuntamos a destacar en esta sección y que podrían ser atributos adjudicables cómodamente a este equipo) sino porque tiene mucho que ver con el lado oscuro de la génesis del Bidón (Mas allá de ese hecho memorable en esa soleada tarde de Turín el 24/06/1990) y mas precisamente, con el que fue el máximo exponente del lado sanguinario de esta filosofía tan noble.
Corría mediados de 1971 y el Estudiantes de Zubeldía, iba en búsqueda de su cuarta Libertadores al hilo y aún no había encontrado un equipo que iguale su contracción al lado táctico del juego, pero llegando a la instancia final encontró uno que lo igualaba en términos de cinismo y de disposición en cuanto a ir lo mas allá posible de los límites del reglamento: El Nacional montevideano. Liderados por Montero Castillo en el centro del campo en esa faceta, los del Bolso se impusieron en lo que fue el final de uno de los ciclos mas fructíferos de cualquier equipo argentino. Esto significó que muchos jugadores tuvieran que dejar un club muy comprometido en su faceta financiera y en estado de acefalía, dado el suicidio del presidente Mangano. Lo que puede ser pérdida para algunos se puede convertir en ganancia para otros. O al menos así lo entendió Don Cándido Gómez, por ese entonces Presidente del Amalia Granada CF y puso sus ojos sobre “El Negro” Ramón Aguirre Suarez. El presidente del club creyó que el chacal recio (vamos a ser generosos) central tucumano complementaba perfectamente a la joven escuadra del muy modesto Granada con su experiencia de mil batallas en el Pincharrata, mil batallas en las que por ejemplo en dos de ellas terminó en la cárcel, la mas recordada tras la final con el Milan en la Bombonera donde sacó de cancha al prometedor Pierino Prati, le rompió el tabique (casi sacándole un ojo) a un tal Combín y le pegó a Gianni Rivera después que lo echaran, acto que vio el entonces presidente dictador y Onganía se calentó y lo mando un mes a Villa Devoto junto a Poletti. Pero no sólo en ese aspecto de esta anécdota el tucumano se amoldaba a lo que Granada necesitaba. Contextualizando, en el marco general del fútbol español, la furia española estaba a full y si bien todavía “El Carnicero de Bilbao” no jugaba por esos años aún, el juego brusco no estaba mal visto. En la figura de Aguirre Suarez, Granada había traído (artilugio legal mediante) no solo a un jugador violento, sino a uno de los jugadores mas brutales en la historia de este deporte. Empezó la temporada y “El Negro” empezaba a Bay Area Thrash Metal del fútbol español. La lógica aplicada por el tucumano desde su tiempo en Estudiantes era la siguiente: Cuanto mayor la desventaja en diferencia futbolística entre su equipo y el rival, mayor era la brutalidad física y el abuso psicológico que aplicaba sobre su rival. Un breve resumen a continuación de los cuatro partidos antes mencionados para ejemplificar lo expuesto.
El Cabecilla
dejar su impronta, sumando lo que para esa época era una friolera  de 5 amarillas en 13 partidos (Ni a punta de pistola los referís sacaban una amarilla aparentemente). El DT Joseíto (!) había conseguido armar una estructura firme desde lo defensivo, centrada en Aguirre Suarez, estandarte de la violencia cínica, con un lugar teniente, el lateral paraguayo Pedro Fernandez, en la sociedad mas sangrienta que se vio en España desde los tiempos de Franco y el Eje durante la Segunda Guerra Mundial. Pero no solo el equipo se había encolumnado detrás de las prácticas poco cariñosas (?) de RAS, el presidente lo defendía públicamente y un puñado de partidos le sirvieron para convertirse en el villano del fútbol español, pero en ídolo en Los Cármenes. Joseíto plantaba a su equipo con el tradicional (Para esa época) 4-2-4  y los nombres mas repetidos (Entre paréntesis aquellos que jugaron un poco menos, pero igual tuvieron buena presencia) fueron: Ñito (Izkoa); De La Cruz, Falito (!), Fernandez, Aguirre Suarez; Jaén, Fontenla (Santos); Vicente, Barrios, Porta y Lasa. Jugadores que no quedaron en la historia del fútbol peninsular, ni mucho menos. Los 20 goles de Porta que le valieron ser Pichichi en esa temporada fueron fundamentales, pero la realidad es que se hizo fuerte en base a su juego que muchos no dudarían en calificar como poco higiénico, características exacerbada en su estadio de Los Cármenes, hecho que lo volvió inexpugnable, porque registró un invicto como local en toda la temporada y un 100% de efectividad ante los cuatro grandes del
Un día como cualquiera en la oficina
Real Madrid: El postrero campeón llegaba liderado por el joven wing Carlos Santillana. Aguirre Suarez le pegó bastante, pero Santillana no arrugaba y lo seguía encarando. El por entonces juvenil español dejó de encarar a Aguirre Suarez y a cualquier otro defensor por los tres meses siguientes después de que el tucumano le rompió la mandíbula de un codazo. Igualmente el partido venía picado desde la ida, cuando entre el paraguayo Fernandez y RAS, lo sacaron a Amancio (que era mas bueno que el quaker) de sus casillas y tras un patadón del paraguayo a la rodilla de Amancio, cuando los dos estaban en el piso, este último pateó la cabeza del elemento defensivo paraguayo, lo que generó TÁNGANA, siendo ambos jugadores expulsados, lo que a pesar de todo lo expuesto y por exponer, terminó siendo la única expulsión de un defensor de los de Joseíto en toda la temporada (eso incluye a RAS, los otros tres expulsados fueron todos delanteros)
Porta, goleador
Barcelona: Los buenos de Marcial y Asensi no tuvieron mejor idea que chocar con el tucumano. Terminaron desparramados y lesionados. Asensi dijo que ir a Granada era como ir a la guerra.
Atlético Madrid: Los Colchoneros eran un equipo de los que peleaba cosas grandes y tenía una delantera de potencia ofensiva temible en Garate y Luis. Los dos terminaron su partido en Los Cármenes mucho antes del minuto 90’
Valencia: Para esa temporada, los dirigidos por Alfredo Di Stefano eran los campeones defensores y visitaban Granada. La bienvenida que tenía preparada Aguirre Suarez era BRU TAL (?). El colmo para Di Stefano fue cuando el uno de los delanteros valencianistas recibió una estadía con traslado incluido para un hospital local. A partir de ahí después de cada falta cínica, el tucumano tiraba besos a la banca Che, lo que terminó con el laureado ex delantero de Real Madrid y Midland entre otros multados por intentar agredir al árbitro al final del partido.
La temporada siguiente empezaría con algunos problemas para los rojiblancos. En primer lugar, el presidente Gomez, pensó que tener como DT a un tipo que se llama Joseíto no era lo suficientemente ridículo, por eso trajo a Bernardino Perez, mas conocido como Pasieguito. Además las bajas de Lasa, Barrios y De La Cruz, se sumaron problemas con la contratación de otro ex Pincha, pero sin prontuario sanguinario como lo era Juan Echecopar, que estaba flojo de papeles como Duna remisero de provincia (En ese entonces no se podían fichar extranjeros, Aguirre Suarez como tantos otros llegó a través de la fraguación de papeles). Estos inconvenientes previos se sumaron a lo que fue aconteciendo con el correr de la temporada: el nivel de las incorporaciones era mas bien tirando a bajo y quedó reflejado en sus performances, la baja del líder de la patota RAS en no pocos partidos fue sentida y el aporte goleador de Porta bajó drásticamente de 20 a 11 dianas. Pasieguito optó por un 4-3-3 mas moderno y el equipo con los componentes mas utilizados fue así: Izkoa; Falito, Fernádez, Aguirre Suarez, Toni; Castellanos, Jaén, Chirri; Porta, Quiles y Dueñas. El equipo navegó por la mitad de la tabla toda la temporada, con una baja hacia el final donde se acercó peligrosamente a la zona de descenso, terminando solo por un punto por encima de la línea de salvación. Habíamos hablado de Aguirre Suarez y su importancia. A final de la temporada fue colgado por problemas con el presidente Gomez y eso se sintió, por eso para la temporada 73/74’ la única innovación no fue el reemplazo de las tradicionales franjas verticales por unas horizontales. Como quien tiene que arreglarse con la jabru y le compra algo, “Candi” le compró algo a Aguirre Suarez. No fue un ramo de flores, ni una caja de chocolates ni lo llevó a cenar a un restaurant lujoso ni nada parecido. “Candi” le trajo un viejo conocido, un compañero de aventuras: El uruguayo Julio Montero Castillo, cuya historia visitamos aquí. Con el uruguayo como única adición al plantel de la temporada pasada y el regreso de Joseíto a la dirección técnica, el mensaje era claro: Profundizar el modelo. Ahora con el argentino Aguirre Suarez, el uruguayo Montero y el paraguayo Fernandez mas el mismo equipo del año pasado, Granada tenía a los tres criminales mas notables del MERCOSUR y el fútbol español respiraba hondo, y se preparaba para ver el lado mas horrendo, desagradable y sangriento de toda su historia.  
Izkoa; Falito, Montero Castillo, Fernandez, Toni, Aguirre Suarez; Chirri, Jaén, Castellanos; Quiles y Porta fue el 5-3-2 que eligió el nuevo-viejo tacticista hispánico. A la hora de la primer gran visita, Di Stefano, con todos los antecedentes a cuesta y a sabiendas de que había un nuevo carnicero en el plantel, tomo la poca frecuente decisión de mandar suplentes, para que no le hagan mierda los titulares. Real Madrid y Barcelona tomaron la misma decisión y eso influyó en un nuevo sexto puesto, cimentado en otra sólida campaña como local que solo sufrió un traspié ante el Zaragoza, aunque solo empató ante cada uno de esos tres antes mencionados. No obstante, el punto mas alto de la temporada fue cuando los matarifes sudamericanos (?) del Granada llevaron todas sus mañas a Madrid, mas precisamente al Bernabeu llevándose un 1-0 que probablemente hasta el día de hoy sea uno de los puntos altos en la historia del club.
Para la temporada siguiente ya no sería igual. Se dio la salida del tucumano Aguirre Suarez y el paraguayo Fernandez estuvo fuera por buena parte de la temporada. Llegaron muchos refuerzos desde pagos sudámericanos, incluído el legendario arquero uruguayo Mazurkiewicz, que casi ninguno (incluído el célebre arquero uruguayo) logró asentarse con éxito en el nuevo plantel. El equipo liderado por un Montero Castillo al tope de sus capacidades intimidatorios (Le dijo al Bambino Veira “El centro de la cancha hoy es Vietnam” en un amistoso (!) ante el Sevilla) tuvo muy poco margen para evitar el descenso. En la 75’/76’ ya no estaba Montero Castillo, pero la alarma que se había encendido no había sido suficiente para detener la caída. Los liderados por el paraguayo Fernandez ya no eran el equipo intimidante de otrora y en esa temporada volvieron la segunda división y confirmaron que el ciclo brillante se había cerrado hace un par de años.
Mas allá de los motivos expuestos en las líneas iniciales del artículo, también la idea de la Apología del Bidón es identificar esta influencia mas allá del Dr. Bilardo y si bien todos aquello relacionado con ese Estudiantes de Zubeldía como un apéndice inseparable del bidón, pero lo interesante es como este conjunto de jugadores fácilmente olvidables representando un club de modestos recursos lograron establecerse y poniéndose a la altura de otros mas ilustres como una fuerza en el fútbol español mediante la utilización consciente de las técnicas mas extremas de intimidación psicológica y de abuso físico, liderados por dos emblemas en este campo con la particularidad de cuanto mayor era la distancia futbolística, mas exacerbada era la utilización en cuanto a calidad y cantidad de estos dudosos métodos. No creo que el fútbol debiera ser jugado de esta manera (No por uno cuestión moral, si no solo porque no se encuadra dentro de los límites reglamentarios) pero a la vez muestra cuantos matices se pueden contemplar dentro de la búsqueda de un resultado, que al fin y al cabo, todos buscan el mismo.



sábado, 13 de julio de 2013

San Franciacisco

Indudablemente una de las grandes noticias del año futbolístico, fue el descenso de Independiente. No tardaron los buitres en hablar que tal o cual técnico o tal presidente tienen en un x porcentaje de la culpa del descenso, con el fin de proteger los intereses e imagen de algún involucrado con la vieja y querida receta de echarle mierda a otro. Después también están aquellos no tan involucrados con la situación interna del club ni sus implicados, pero igual de amarillistas y mala leche, que no tardaron en sacar informes "pseudo de color" con mas olor a gastada que otra cosa acerca de los destinos donde el Rojo paseará su insigne divisa. Garupa, Jujuy, Adrogué, Corrientes, Caballito o San Francisco serán lugares éxoticos y remotos que reciban a los de Brindisi. Yo me concentraré en el buque insignia futbolístico del club que alberga a este último lugar, que es en la Provincia de Córdoba, pero en el límite con Santa Fe, lo que automáticamente lo convierte en el peor lugar del universo. Había una canción de La Renga que decía que "el final es en donde partí" y que inmediatamente se puede asociar con el jugador al que hacíamos referencia hace un puñado de caracteres.
 
La globalización en el fútbol ha llevado a situaciones insospechadas y la ley de la selva que rige al deporte mundial hace que algunos clubes recurran a situaciones mas que extremas. La captación y desarrollo de talento joven se ha vuelto la única opción para aquellos clubes que no tienen un mecenas que los cubra de petrodólares ni que disfruten de millones de la televisación. Y como buscar jóvenes valores en su propia zona de influencia del club tal vez no sea suficiente, la búsqueda se hace global. En la ciudad de San Francisco, hay un proyecto que se dedica a la formación de jóvenes proyectos bajo el nombre de Proyecto Crecer y que a su vez opera como filial del Girondins de Bordeaux. Si, ese club que juega en Francia y que supo tener una camiseta igual a la de Velez (luego, por esas cosas de las marcas de ropa deportiva, la similitud se fue desvaneciendo). La cuestión es que los franceses encontraron un jugador que podía llegar a ser de utilidad para su futuro. El pibe jugaba de enganche, tenía 15 años y se llamaba Juan Pablo Francia. Lo convencieron al pibe y se lo llevaron para formarlo en su disciplina en Burdeos. En una camada que tenía chicos como Chamakh (jugador del Arsenal más tarde) Mavuba y Planus (jugadores de corte defensivo que representaran a la selección francesa en distintos niveles), JP no tardó en destacarse. A tal punto que su debut ante el Nantes, le llegó tan solo a la edad de 17 años. A partir de ahí, nunca logró convertirse en un titular indiscutido en Bordeaux, ya que competía con Micoud, el dueño indiscutido desde lo futbolístico, pero tampoco nunca salió de los planes de los sucesivos entrenadores del club. Incluso, si bien tampoco era considerado para el estrellato al máximo nivel, pero si era ampliamente considerada la noción de Francia tendría una larga y prolífica carrera a nivel europeo. Cuando corría el 2007, todo hacía suponer que el hombre de San Francisco, estaba encaminado y totalmente adaptado: casi 5 años en su club, títulos obtenidos, con compañeros argentinos (en ese entonces militaba Cavenaghi en el club galo) y la promesa del entrenador Laurent Blanc que tendría mayor protagonismo. Pero algo pasó en la cabeza del muchacho. Un día adujo problemas familiares y se volvió a su San Francisco querido como esperamos que haga cuanto antes Fantino. El tema es que no volvió ni lo pudieron ubicar. Cuando lo ubicaron dijo que no volvía ni en pedo, que la nostalgia era muy grande, y que quería estar con los suyos en San Francisco. En principio los franceses lo querían traer de las pelotas, luego lo ofrecieron a diversos clubes argentinos para sacar algo de plata, pero nada, el tipo no quería moverse de ahí. Mientras tanto, el regreso de Francia a su pago no pasaría desapercibido entre su gente. JP estaba deprimido y por encima de los 100 kilos de peso, pero los dirigentes del Sportivo Belgrano de su San Francisco, lo fueron a buscar. No dijo que si de entrada, se hizo rogar, pero para fines del 2007, Francia era nuevo jugador "gringo". El tema de su ficha a pesar de la insistencia inicial del Bordeaux fue sencillo. Los franceses entendieron que el deseo de Francia iba en serio y cedieron a su enganche del futuro a préstamo a un cuadro del Argentino B, cuarto escalafón del futbol no afiliado directamente a la AFA. Sin escalas, sin anestesia.
El folklore propio del fútbol tan mal organizado por el Consejo Federal cuenta que Francia descolló inmediatamente y marcó diferencia en todos los aspectos. Otros dicen que físicamente estaba hecho mierda, pero que solo por su calidad marcaba diferencia igual. Sea como fuere, al "Gringo" no le alcanzó y no pudo ascender al Argentino A. En Bordeaux se ilusionaron con que Francia hubiera recapacitado en su actitud inicial y recuperado su deseo de jugar profesionalmente, pero Francia fue claro: O jugaba en Sportivo Belgrano: O se retiraba del fútbol, pero no se movía de San Francisco. Ya sea porque estaban inflados las pelotas de lidiar contra un refugiado Francia que evidentemente ya no iba a volver porque sino caía en cana o por motivos humanitarios pensando en la persona, en Burdeos decidieron, como diría mi viejo, darle el pase en blanco. Por su parte, JP cumplió con su parte y afrontó la temporada 08'/09' en su San Francisco, cumpliendo con su palabra en cuanto a lo que deseaba con su porvenir. El final sería feliz, ya que Sportivo Belgrano ascendería al Argentino A, al final no sin sufrimiento. Tras sortear dos rondas, el "Gringo" perdió ajustadamente el ascenso directo ante el Unión mas pedorro marplatense, situación que sería frecuente en el futuro. El ascenso vendría tras la ya extinta promoción ante Gimnasia y Esgrima de Mendoza, uno de los mas grandes de la tierra del sol y buen vino.

La temporada siguiente, Francia y Sportivo Belgrano tuvieron una temporada discreta en el Argentino A, aunque eso no alejó el interés de los equipos mas importantes. Pero JP fue consecuente hasta el final y se quedó en su terruño, rechazando incluso a los gigantes provinciales de la capital cordobesa. Con Francia como estandarte, los del equipo por el cual hinchaba Dante Panzeri, recibían a un nuevo vecino, el Talleres de su provincia. Poco importó esto a Sportivo Belgrano, armado esta vez para pelear arriba, ya que en la primer ronda, terminaron debajo de Talleres solo por diferencia de gol y en la segunda ronda se aseguró un lugar en el octogonal final por un lugar en la Promoción. Una vez allí derrotó a Crucero Del Norte y al Unión de la Vía Láctea Sunchales. En la final la mesa estaba servida. La ventaja deportiva mas un empate en San Juan ante Desamparados en el Serpentario, hacían suponer que habría fiesta en el Boero. Pero los puyutanos con nombre de vagabundez (?) triunfaron y se aseguraron un lugar en la Promoción, en la que a la postre el Víbora ascendería.
La temporada siguiente no sería distinta. Con el fútbol de Francia y los goles de Aróstegui, los cordobeses casi santafesinos de verde, se pasearon con soltura por la primera ronda. Pero en el undecagonal final que daba un ascenso, quedaron a un punto de Douglas Haig que se llevó el ascenso. Les quedó la chance del reducido por un lugar en la promoción, esta vez con el agregado de que tendría ventaja deportiva (el empate en los globales les daría la clasificación en la serie). Central Norte con ventaja deportiva y Santamarina fueron la instancia previa a la final, donde esperaba Crucero Del Norte. Situación idéntica al año anterior y mismo desenlace. Empate a cero en Garupa, pero en el Boero Sp. Belgrano ni por ventaja deportiva pudo. 3 a 1 categórico para los de la línea de bondi de larga distancia, que luego ganarían la promoción a Brown de Madryn para que llore Chevallier.
Francia (y Sp. Belgrano también) cortaría esta racha en esta temporada como es de público conocimiento. La primera fase de los cordobeses fue mas bien discreta, pero le alcanzó para pasar al undecagonal final, donde no anduvo bien al comienzo y ya no pudo dar alcance al Matador Cordobés, que se alzó con el ascenso, pero "El Gringo" quedó segundo, lo que le dio ventaja para el cuadrangular final por el ascenso ya que la Promoción fue abolida, para la pena de aquellos que nos gustaba, esa mezcla de circo y sangre. Los cordobeses dieron cuenta cómodamente de San Martín de Tucumán y en la final enfrentaban a Santamarina. Ida en Tandil muy polémica con acusaciones de @fantinofantino acerca de los vínculos tandilenses con el poder central nacional, que tuvo como resultado final un 0 a 0. Nuevamente los de verde tenían todo el empate como resultado favorable en una instancia final, lo cual dados los antecedentes, llamaban a los fantasmas de vuelta. Mas cuando a falta de 10 minutos El Cruzado tandilense le clavó un salame en el culo una pepa. Tras un penal dudoso, Aróstegui puso empate y luego fue todo fiesta en San Francisco.


No quedan dudas que este ascenso reivindica a JP Francia y lo acerca un escalón mas al nivel que nunca supimos, pero si supusimos, que le corresponde a un jugador de su calibre, mas teniendo la chance de compartir marquesina con Independiente. De lo que si quedan dudas (porque el mismo nunca lo aclaró enfáticamente, tal vez por su manera de ser) es porque dejó una carrera que si bien no lo iba a depositar en el Olimpo futbolero, era mas que promisoria. De todos modos, esperaremos ver que puede mostrar y porque no, llevar al equipo de su San Francisco querido a lo mas alto, por su ciudad, por su camiseta.