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La casa del terror de 2003 a 2005 |
No se imaginan las
ganas de titular esto como “el peor equipo de la historia”. Son títulos
difíciles de aplicar por su rimbombancia, por desconocimiento del total de la
historia, porque uno esta cada vez mas viejo y mas tibio (?), vaya uno a saber.
Pero la tentación es fuerte cuando uno ve los números. Porque dos años sin
ganar un puto partido es una bocha. Pero debe servir como recordatorio a los
Cruceros Del Norte, Defensas y Justicias de nuestro país y porque no a los
Chelseas, Manchester Cities y PSGes (?) del mundo, de lo que puede pasar cuando
la plata deje de llegar de arriba.
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El Brown campeón del TAB |
Nos remontaremos al
año 1993, y nos ubicaremos en la ciudad de Arrecifes, al momento donde un loco
llamado Luis Enrique Menendez, se topó con el sillón presidencial del Club Atlético
Almirante Brown de esa ciudad, que paradójicamente lleva colores y apodo
antagónicos a su homónimo de Isidro Casanova: El Verde (tomado de la tradición
irlandesa) y el negro (tomado de la insignia germánica) le valen el apodo de
“Torito”. La cuestión es que este muchacho, cara visible de un grupo de
capitalización y ahorro de cierta relevancia en esa época, tenía un objetivo:
Llevar a Brown a Primera. Para eso siempre es necesario dinero, pero Menendez
tenía los contactos. En lo deportivo, el único temita era que tenía que escalar
la totalidad de ese Monte Everest (?) que el fútbol del Interior del país, ya
que Bron (?) disputaba la Copa Di Palma Liga Arrecifeña. No tardó mucho
en sortear ese híbrido de Liga Local/Torneo del Interior a.k.a. Argentino C y
de esa manera llegó al primer escalón del fútbol organizado (por decirlo de
alguna manera) del fútbol del Interior: El paquidérmico Argentino B para la
temporada 95/96. Arrasó en su fase sub regional ganando sus seis partidos
marcando 26 veces y encajando solo tres goles y remató la faena en dos series
mata-mata ante Defensores de Belgrano de Villa Ramallo primero y luego ante
Deportivo Castelli en el estacionamiento de Minotauro. Este éxito en su
zona, le permitió acceder a una zona mas grande donde se impuso por algunos
equipos de mayor renombre como Huracán de Tres Arroyos o Liniers de Bahía
Blanca y otros de no tanto pero que son del palo (?) como San Lorenzo (MDP) o
Ferrocarril Sud (Tandil). Los éxitos sobre el Globo sojero (De posterior penoso
paso por primera) en la primer fecha de cada ronda terminaron siendo la
diferencia por la cual Brown pasó a la última fase, en la cual competencia
tomaba verdadero alcance nacional, consistiendo al igual que en la primer
ronda, de una semifinal y final ida y vuelta. Primero el verdinegro despachó a los
chetos de Barrio Norte de Gualeguay y consiguió el ascenso ante Sarmiento
de La Banda venciendo de local y de visitante.
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El campeón del TAA. Gracias por tanto, Solo Fútbol |
La temporada siguiente
y su consecuente cambió de categoría no afectó el vigor de los arrecifeños.
Arrasó en la Zonal Litoral-Bonaerense invicto sumando 8 halagos y dos tablas
concediendo solo 3 goles en un grupo que tenía a Patronato y Alvarado (de
pésima campaña igualmente). En la zona A de la Zona campeonato, careció de ese andar arrollador, pero una
sólida demostración de defensa concediendo 8 goles en 14 partidos lo dejó en el
segundo puesto con amplio margen sobre el tercero y la clasificación a otra
zona Campeonato definiría los ascensos a la B Nacional y que por algún motivo
que escapa a mi conocimiento y a cualquier tipo de raciocinio, contenía a cinco
equipos provenientes de la zona Campeonato anterior, uno que ganó un triangular
donde el ganador peleaba por el ascenso y los otros dos descendían (!) y otros
cuatro provenientes del Argentino B (!!!!!!!!) divididos en dos grupos de 5
equipos. En esta fase donde aparecen los que tienen que aparecer; Alte. Brown,
de la mano de Rodolfo Motta, fue muy superior a sus verdugos de las etapa
anterior, Villa Mitre de Bahía Blanca y ganó el ascenso con un partido por
disputarse, que fue un clamoroso 8 a 0 sobre Ex Alumnos Escuela Nro. 185 de
Oberá (Si, existe, posta).
Las temporadas
siguientes en la B Nacional dividida en zona Metropolitana e Interior
trascurrieron en la medianía para los de Arrecifes. Incluso con la presencia
del hoy técnico del Barcelona, Gerardo “Tata” Martino. Eso significaba que por
obra y gracia de los promedios y la ampliación permanente de planta (?) en la
categoría, el Verdinegro seguía midiéndose con rivales mucho mas ilustres como
Huracán, Platense, Quilmes, Talleres, Belgrano, etc. e incluso en el 00/01’ se
entreveró en el reducido por el segundo ascenso
cargándose al eterno caballo del eterno comisario: El Arsenal de
Grondona, para después caer ante un viejo conocido como el Chacarero del
municipio de San Martín, Mendoza. Eso marcó un quiebre en la historia del club
de Arrecifes. Para la temporada siguiente, la gerenciadora siguió, pero la
plata era generar tongos redituables para los gerenciadores y el panorama era
negro, porque no solo no había dinero para armar un equipo competitivo, sino
que la reestructuración por parte de la AFA para acabar con la payasada de las
dos zonas en la B Nacional, implicaba que la guadaña del descenso laburaba
horas extras cargándose 8 equipos por año. Una mala primera ronda (que ganó
Olimpo, que no jugaría por 6 meses un partido oficial), pero una segunda ronda
aceptable, alcanzaron para, en la última fecha, postergar por un año mas la
debacle inevitable.
Un Tsunami de mierda
se vendría para temporada 02/03’ para el conjunto arrecifeño con el único
paliativo que la reestructuración (al menos en cuanto a la cantidad de equipos)
de la B Nacional estaba completa y “solo” habría dos descensos y dos
promociones en contraste a los 8 descensos de la temporada previa. En la
temporada donde descollaron Roger Federer Forestello y el patinador
Palacio, Almirante Brown se puso en una situación comprometida al salir último
cómodo en el Apertura consiguiendo la frugal suma de 12 puntos. En el Clausura se
sacaría la tanga saldría del sótano, pero el décimosexto puesto conseguido
le reportó 21 puntos, peleando de vuelta hasta la última fecha. En la
penúltima, ante la CAI de Comodoro Rivadavia, ganó un partido clave y que
cobraría trascendencia histórica posteriormente como local por un amplio 4 a 0.
De todos modos, siguiendo en la línea horrenda que mantenía de visitante, cayó
en San Juan en el partido correspondiente a la última fecha y volvió al yugo
del Consejo Federal y su particular visión de organizar el fútbol del interior.
Si la temporada previa
era previsiblemente negra, ni hablar de las perspectivas para la temporada
2003/2004. El gerenciador Delgado (Secretario de Prensa y Difusión durante la
gestión Me*emista, recuperó notoriedad durante la polémica de las
triangulaciones como gerenciador del Unión San Felipe chileno) se fue y no dejó
nada. Nada.
Un
equipo mayormente juvenil afrontó esa temporada en el Apertura (En esa época
esa era la organización del polimórfico torneo en cuestión) en un grupo con Villa Mitre, Aldosivi,
Douglas Haig y Guillermo Brown de Puerto Madryn. Nadie esperaba mucho del
Verdinegro. Pero tampoco lo que pasó. El debut fue premonitorio, catastrófico e
incluso engañoso: derrota 5 a 1 con Aldosivi en Mar del Plata. Una semana después,
no podrían echarle la culpa a la condición de visitantes: 0-3 ante Villa Mitre
en Arrecifes. ¿Por qué se etiquetó como engañoso el debut, entonces? Porque el
Torito había marcado un gol, cosa que solo se repetiría una vez en los ocho
partidos restantes de la zona de grupos, también de visitante en el partido
interzonal (cosas del Consejo Federal) ante Luján de Cuyo, partido que perdió 6
a 1. Resultado de la primera fase: 10 jugados, 10 perdidos, 2 goles a favor, 27
en contra. Para el Clausura, Almirante Brown mejoró aunque no lo suficiente
como para aquellos que gustamos del bidón (?) : 10 partidos jugados, 10
partidos perdidos, 5 goles a favor, 24 en contra y hasta se dio el gusto de
hacer 3 en un partido, el cual perdió 4 a 3. De todos modos estos números están
distorsionados por el hecho de que no se presentó a jugar el Interzonal en la
última fecha ante Luján de Cuyo de local (!), no fuera cosa de que sacaran un
punto o ganaran para salir de zapatero. De todos modos la maniobra fue
inteligente: Brown usufructuó un
aceitado artilugio legal, ya que puntos no le podían descontar por los
resultados que ya veníamos viendo. Pero podemos decir que se fue al Argentino B
perdiendo los 20 partidos que jugó.
Cualquiera
podría haber pensado que en entornos históricamente mas familiares para la
historia de Brown, la cosa sería distinta en el TAB. Quien venía siguiendo la
mano de cerca, seguramente y siendo benévolo se acogería al beneficio de la
duda. Y también se equivocaría. El Apertura lo tuvo participando en 10 partidos
en los que sacó dos empates para cortar la racha de derrotas consecutivas, pero
el Clausura lo encontró en la misma de los últimos meses: perdiendo, incluso
con dos partidos sin presentarse, y con puntos particularmente bajos comiéndose
6 con La Emilia de San Nicolás (a quien “Bron” le había sacado un empate) y 8
con el nefasto La Plata F.C. (curiosamente, el otro de los que sufrió la
ignominia de empatar con los arrecifeños)
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El cuadro de la vergüenza |
Dos
años después de jugar en la B Nacional, llegó virgen a los 40 41 partidos
sin ganar de por medio con 2 empates y 39 derrotas (tres de ellas sin
presentarse) y habiendo inflado las redes rivales 15 veces, Almirante Brown de
Arrecifes ni siquiera fue invitado (Método habitual del Consejo Federal para
armar del TAB) para la siguiente edición. Para volver a jugar un torneo
organizado por el Consejo Federal, el Toro debía ganar su liga de origen, la
Arrecifense, cosa que le fue esquiva hasta 2009 para demostrar lo caído de la
capa de Brown. El regreso no fue auspicioso, pero no hay mal que dure 100 años.
El 9 de febrero de 2009 Brown se impuso 6-1 sobre Independiente de Villa
Constitución en Arrecifes, para poder ganar en un torneo validado por AFA
después de 1967 días.
Brown
de Arrecifes no ganó ningún partido mas, ni pasó la primera fase ni volvió a
participar de otro torneo organizado por AFA/Consejo Federal, pero ante un
fútbol sin visitantes, torneos de 42 equipos, clubes que no se presentan por
falta de pago y otras yerbas; cuando pensamos que el fútbol argentino no puede estar
peor, no hay que pensar, hay que levantar la cabeza y mirar del otro lado de la
General Paz.