martes, 26 de noviembre de 2013

Dos años

La casa del terror de 2003 a 2005
No se imaginan las ganas de titular esto como “el peor equipo de la historia”. Son títulos difíciles de aplicar por su rimbombancia, por desconocimiento del total de la historia, porque uno esta cada vez mas viejo y mas tibio (?), vaya uno a saber. Pero la tentación es fuerte cuando uno ve los números. Porque dos años sin ganar un puto partido es una bocha. Pero debe servir como recordatorio a los Cruceros Del Norte, Defensas y Justicias de nuestro país y porque no a los Chelseas, Manchester Cities y PSGes (?) del mundo, de lo que puede pasar cuando la plata deje de llegar de arriba.

El Brown campeón del TAB
Nos remontaremos al año 1993, y nos ubicaremos en la ciudad de Arrecifes, al momento donde un loco llamado Luis Enrique Menendez, se topó con el sillón presidencial del Club Atlético Almirante Brown de esa ciudad, que paradójicamente lleva colores y apodo antagónicos a su homónimo de Isidro Casanova: El Verde (tomado de la tradición irlandesa) y el negro (tomado de la insignia germánica) le valen el apodo de “Torito”. La cuestión es que este muchacho, cara visible de un grupo de capitalización y ahorro de cierta relevancia en esa época, tenía un objetivo: Llevar a Brown a Primera. Para eso siempre es necesario dinero, pero Menendez tenía los contactos. En lo deportivo, el único temita era que tenía que escalar la totalidad de ese Monte Everest (?) que el fútbol del Interior del país, ya que Bron (?) disputaba la Copa Di Palma Liga Arrecifeña. No tardó mucho en sortear ese híbrido de Liga Local/Torneo del Interior a.k.a. Argentino C y de esa manera llegó al primer escalón del fútbol organizado (por decirlo de alguna manera) del fútbol del Interior: El paquidérmico Argentino B para la temporada 95/96. Arrasó en su fase sub regional ganando sus seis partidos marcando 26 veces y encajando solo tres goles y remató la faena en dos series mata-mata ante Defensores de Belgrano de Villa Ramallo primero y luego ante Deportivo Castelli en el estacionamiento de Minotauro. Este éxito en su zona, le permitió acceder a una zona mas grande donde se impuso por algunos equipos de mayor renombre como Huracán de Tres Arroyos o Liniers de Bahía Blanca y otros de no tanto pero que son del palo (?) como San Lorenzo (MDP) o Ferrocarril Sud (Tandil). Los éxitos sobre el Globo sojero (De posterior penoso paso por primera) en la primer fecha de cada ronda terminaron siendo la diferencia por la cual Brown pasó a la última fase, en la cual competencia tomaba verdadero alcance nacional, consistiendo al igual que en la primer ronda, de una semifinal y final ida y vuelta. Primero el verdinegro despachó a los chetos de Barrio Norte de Gualeguay y consiguió el ascenso ante Sarmiento de La Banda venciendo de local y de visitante.

El campeón del TAA. Gracias por tanto, Solo Fútbol
La temporada siguiente y su consecuente cambió de categoría no afectó el vigor de los arrecifeños. Arrasó en la Zonal Litoral-Bonaerense invicto sumando 8 halagos y dos tablas concediendo solo 3 goles en un grupo que tenía a Patronato y Alvarado (de pésima campaña igualmente). En la zona A de la Zona campeonato,  careció de ese andar arrollador, pero una sólida demostración de defensa concediendo 8 goles en 14 partidos lo dejó en el segundo puesto con amplio margen sobre el tercero y la clasificación a otra zona Campeonato definiría los ascensos a la B Nacional y que por algún motivo que escapa a mi conocimiento y a cualquier tipo de raciocinio, contenía a cinco equipos provenientes de la zona Campeonato anterior, uno que ganó un triangular donde el ganador peleaba por el ascenso y los otros dos descendían (!) y otros cuatro provenientes del Argentino B (!!!!!!!!) divididos en dos grupos de 5 equipos. En esta fase donde aparecen los que tienen que aparecer; Alte. Brown, de la mano de Rodolfo Motta, fue muy superior a sus verdugos de las etapa anterior, Villa Mitre de Bahía Blanca y ganó el ascenso con un partido por disputarse, que fue un clamoroso 8 a 0 sobre Ex Alumnos Escuela Nro. 185 de Oberá (Si, existe, posta).

Las temporadas siguientes en la B Nacional dividida en zona Metropolitana e Interior trascurrieron en la medianía para los de Arrecifes. Incluso con la presencia del hoy técnico del Barcelona, Gerardo “Tata” Martino. Eso significaba que por obra y gracia de los promedios y la ampliación permanente de planta (?) en la categoría, el Verdinegro seguía midiéndose con rivales mucho mas ilustres como Huracán, Platense, Quilmes, Talleres, Belgrano, etc. e incluso en el 00/01’ se entreveró en el reducido por el segundo ascenso  cargándose al eterno caballo del eterno comisario: El Arsenal de Grondona, para después caer ante un viejo conocido como el Chacarero del municipio de San Martín, Mendoza. Eso marcó un quiebre en la historia del club de Arrecifes. Para la temporada siguiente, la gerenciadora siguió, pero la plata era generar tongos redituables para los gerenciadores y el panorama era negro, porque no solo no había dinero para armar un equipo competitivo, sino que la reestructuración por parte de la AFA para acabar con la payasada de las dos zonas en la B Nacional, implicaba que la guadaña del descenso laburaba horas extras cargándose 8 equipos por año. Una mala primera ronda (que ganó Olimpo, que no jugaría por 6 meses un partido oficial), pero una segunda ronda aceptable, alcanzaron para, en la última fecha, postergar por un año mas la debacle inevitable.

Un Tsunami de mierda se vendría para temporada 02/03’ para el conjunto arrecifeño con el único paliativo que la reestructuración (al menos en cuanto a la cantidad de equipos) de la B Nacional estaba completa y “solo” habría dos descensos y dos promociones en contraste a los 8 descensos de la temporada previa. En la temporada donde descollaron Roger Federer Forestello y el patinador Palacio, Almirante Brown se puso en una situación comprometida al salir último cómodo en el Apertura consiguiendo la frugal suma de 12 puntos. En el Clausura se sacaría la tanga saldría del sótano, pero el décimosexto puesto conseguido le reportó 21 puntos, peleando de vuelta hasta la última fecha. En la penúltima, ante la CAI de Comodoro Rivadavia, ganó un partido clave y que cobraría trascendencia histórica posteriormente como local por un amplio 4 a 0. De todos modos, siguiendo en la línea horrenda que mantenía de visitante, cayó en San Juan en el partido correspondiente a la última fecha y volvió al yugo del Consejo Federal y su particular visión de organizar el fútbol del interior.

Si la temporada previa era previsiblemente negra, ni hablar de las perspectivas para la temporada 2003/2004. El gerenciador Delgado (Secretario de Prensa y Difusión durante la gestión Me*emista, recuperó notoriedad durante la polémica de las triangulaciones como gerenciador del Unión San Felipe chileno) se fue y no dejó nada. Nada.
Un equipo mayormente juvenil afrontó esa temporada en el Apertura (En esa época esa era la organización del polimórfico torneo en cuestión)  en un grupo con Villa Mitre, Aldosivi, Douglas Haig y Guillermo Brown de Puerto Madryn. Nadie esperaba mucho del Verdinegro. Pero tampoco lo que pasó. El debut fue premonitorio, catastrófico e incluso engañoso: derrota 5 a 1 con Aldosivi en Mar del Plata. Una semana después, no podrían echarle la culpa a la condición de visitantes: 0-3 ante Villa Mitre en Arrecifes. ¿Por qué se etiquetó como engañoso el debut, entonces? Porque el Torito había marcado un gol, cosa que solo se repetiría una vez en los ocho partidos restantes de la zona de grupos, también de visitante en el partido interzonal (cosas del Consejo Federal) ante Luján de Cuyo, partido que perdió 6 a 1. Resultado de la primera fase: 10 jugados, 10 perdidos, 2 goles a favor, 27 en contra. Para el Clausura, Almirante Brown mejoró aunque no lo suficiente como para aquellos que gustamos del bidón (?) : 10 partidos jugados, 10 partidos perdidos, 5 goles a favor, 24 en contra y hasta se dio el gusto de hacer 3 en un partido, el cual perdió 4 a 3. De todos modos estos números están distorsionados por el hecho de que no se presentó a jugar el Interzonal en la última fecha ante Luján de Cuyo de local (!), no fuera cosa de que sacaran un punto o ganaran para salir de zapatero. De todos modos la maniobra fue inteligente:  Brown usufructuó un aceitado artilugio legal, ya que puntos no le podían descontar por los resultados que ya veníamos viendo. Pero podemos decir que se fue al Argentino B perdiendo los 20 partidos que jugó.
Cualquiera podría haber pensado que en entornos históricamente mas familiares para la historia de Brown, la cosa sería distinta en el TAB. Quien venía siguiendo la mano de cerca, seguramente y siendo benévolo se acogería al beneficio de la duda. Y también se equivocaría. El Apertura lo tuvo participando en 10 partidos en los que sacó dos empates para cortar la racha de derrotas consecutivas, pero el Clausura lo encontró en la misma de los últimos meses: perdiendo, incluso con dos partidos sin presentarse, y con puntos particularmente bajos comiéndose 6 con La Emilia de San Nicolás (a quien “Bron” le había sacado un empate) y 8 con el nefasto La Plata F.C. (curiosamente, el otro de los que sufrió la ignominia de empatar con los arrecifeños)
El cuadro de la vergüenza es robar
Dos años después de jugar en la B Nacional, llegó virgen a los 40 41 partidos sin ganar de por medio con 2 empates y 39 derrotas (tres de ellas sin presentarse) y habiendo inflado las redes rivales 15 veces, Almirante Brown de Arrecifes ni siquiera fue invitado (Método habitual del Consejo Federal para armar del TAB) para la siguiente edición. Para volver a jugar un torneo organizado por el Consejo Federal, el Toro debía ganar su liga de origen, la Arrecifense, cosa que le fue esquiva hasta 2009 para demostrar lo caído de la capa de Brown. El regreso no fue auspicioso, pero no hay mal que dure 100 años. El 9 de febrero de 2009 Brown se impuso 6-1 sobre Independiente de Villa Constitución en Arrecifes, para poder ganar en un torneo validado por AFA después de 1967 días.

Brown de Arrecifes no ganó ningún partido mas, ni pasó la primera fase ni volvió a participar de otro torneo organizado por AFA/Consejo Federal, pero ante un fútbol sin visitantes, torneos de 42 equipos, clubes que no se presentan por falta de pago y otras yerbas; cuando pensamos que el fútbol argentino no puede estar peor, no hay que pensar, hay que levantar la cabeza y mirar del otro lado de la General Paz.